Este proyecto contempla un total de ocho kilómetros nuevos de red, la cual estará totalmente gasificada entre junio y julio de 2017.

Empresas Lipigas concluyó la gasificación de los primeros 1.000 metros de la red de gas natural (GN) que la compañía está ampliando en la comuna, y que abarcan Avenida Grau, desde Quebrada Blanca hasta la Avenida Balmaceda, antes de la línea férrea.

Esta extensión de la red de gas natural, que existe desde 2004 en la comuna, contempla un total de ocho kilómetros y estará totalmente gasificada entre junio y julio de 2017. Con la gasificación de este primer tramo, dos locales comerciales del Mercado Agropecuario -La Canelina I y La Canelina II- se transformaron en los primeros clientes comerciales en convertirse al gas natural en Calama.

El proceso de conversión a gas natural contempla el tendido de cañerías interiores, el cambio de inyectores de artefactos o instalación de artefactos nuevos para GN, pruebas y certificación de ente externo y finalmente, la declaración y certificación por parte de la SEC.

De igual manera, la red llegará a centros comerciales, restaurantes, hospitales y hoteles, entre otros, los que se sumarán a los más de 3.000 clientes residenciales que desde  hace más de diez años reciben el suministro continuo, limpio y eficiente de gas natural.

“Nuestra experiencia de más de 60 años en la industria del gas licuado y 12 trayendo gas natural a esta ciudad, nos hace sentir parte de ella. Por lo mismo, queremos contribuir al desarrollo sustentable de la zona entregando una energía limpia y eficiente como el gas natural. Queremos seguir diversificando nuestra oferta para que las personas y comercios puedan elegir la opción más conveniente, de acuerdo a sus necesidades”, dijo Andrés Assar, subgerente de Redes de Lipigas.

La red de gas natural en Calama continuará expandiéndose por Avenida Balmaceda y próximamente se realizarán los trabajos bajo la línea férrea para conectar la red en toda su extensión.

Entre las acciones que empleará Lipigas para estos trabajos y poder reducir las intervenciones en los bienes de uso público, estarán la construcción de excavaciones escalonadas para no dañar otros servicios, la mantención de entradas vehiculares habilitadas y registro fotográfico –antes y después– de las áreas intervenidas para verificación de vecinos y autoridades locales.