CRÓNICAVisto 2301 veces — 20 mayo 2017

La escultura cumplió 25 años desde que Corporación PROA lo donó a la ciudad en 1992.

Con música nortina y extranjera, hoy se conmemoró el cuarto de siglo de la obra de Mario Irarrázabal la cual se encuentra a 70 kilómetros al sur de Antofagasta; actividad que estuvo marcada por la integración cultural y la participación de la ciudadanía en el Desierto de Atacama.

La conmemoración a la cual asistieron autoridades regionales y comunales, ejecutivos de empresas y socios estratégicos de PROA, “son parte importante de nuestro organismo”, dijo Carlos Tarragó, presidente y fundador de la institución el cual –mencionó- este 2017 también cumple 25 años al servicio de la ciudad y de sus ciudadanas y ciudadanos.

“Fue una locura la realizada junto  un grupo de amigos, cuando PROA aún ni existía, pero hoy está aquí, como un referente de Antofagasta”, dijo Tarragó.

El gestor de la escultura, Mario Irarrázabal, describió su emoción al presenciar como el organismo sin fines de lucro y antofagastinos que cuidan su patrimonio e identidad. “Esta escultura no tiene algún significado, eso se le da cada uno de quienes la ven”, destacó el artista, quien agregó que su escultura podría de haber estado en otra zona de Chile, pero “la naciente PROA realizó esfuerzos por dejarla aquí, en la pampa”.

INTEGRACIÓN

La música fue uno de los protagonistas de esta celebración, y gracias al Conjunto Folclórico de la Universidad de Antofagasta quienes interpretaron sus tradicionales bailes nortinos en un espectáculo que se fundió con el alba del desierto. Daniel Gómez, director de la agrupación, expresó que “esta es una forma como agrupación universitaria de mostrar nuestras raíces y mantenerlas para la posteridad con los bailes y músicas que tocamos”.

De igual forma, esta es la primera vez que se integra a los nuevos integrantes de la sociedad antofagastina: la Colectividad Colombiana de Antofagasta se hizo presentes con sus tradicionales bailes y llamativos colores del país cafetero. El coordinador de la agrupación, Benjamín Cruz, agradeció la invitación de PROA ya que “muestra que nuestra ciudad se ha transformado en un ícono cosmopolita y transversal”, algo que se sumó a las palabras del presidente de Corporación PROA, quien agradeció y destacó la participación de la colectividad, recalcando que “Antofagasta fue y siempre ha sido compuesta por extranjeros. Y a ellos les debemos dar las gracias, desde los tiempos de las salitreras hasta nuestros tiempos”.

“Los Ulises”, destacada banda de bronce de nuestra ciudad, finalizó el show con música que hicieron bailar a todos los presentes.

COOPERACIÓN

La actividad fue gracias a la colaboración de Albermarle, Inacesa, Linsa, Universidad de Antofagasta y Aguas Antofagasta, los que hicieron posible las gestiones para la realización de la actividad que conmemoró los 25 años de la escultura de Mario Irrrázabal.

Roberto Soto, concejal de la comuna, enfatizó que la actividad realizada por Corporación PROA “muestra el compromiso y cariño que tiene la institución con Antofagasta, los que de manera permanente se encuentran realizando una serie de actividades en pro del cuidado y proyección de nuestra ciudad”.

La celebración concluyó cerca de las 13:00 horas y se reafirmaron compromisos de PROA con sus habitantes, además de fortalecer y hermosear el ícono turístico dos veces al año, también velarán por el desarrollo comunitario, patrimonial, identitario y de la cultura en los próximos años.

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