La Presidenta Michelle Bachelet, junto al ministro de Energía, Máximo Pacheco, firmó el decreto que fija la interconexión entre los dos sistemas eléctricos más importantes del país, el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), que se extiende desde Arica a Antofagasta, y el Sistema Interconectado Central (SIC), que va desde Taltal hasta la isla grande de Chiloé.

Las obras de uno de los proyectos más esperados por el sector, están a cargo de la Transmisora Eléctrica del Norte (TEN) filial de E-CL, y cuenta con sus dos contratos de construcción que están en ejecución. Se espera que la puesta en marcha se concrete para mediados del año 2017.

La presidenta Bachelet explicó la importancia que tiene este nuevo plan “porque la interconexión de estos dos sistemas, que cubren gran parte de nuestro territorio contribuirá a que tengamos un mercado eléctrico más eficiente, con seguridad de suministro, más sustentable social y medioambientalmente y, sobre todo, con menores costos”.

“Con la puesta en marcha de las obras de la Interconexión de los Sistemas Central y del Norte Grande estamos dando un gran paso para alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto de darle a la energía la importancia que le corresponde y para ponernos al día en las necesidades del Chile del siglo XXI”, indicó la Jefa de Estado.

Por su parte, el gerente general de E-CL, Axel Levêque, señaló que el proyecto de interconexión será un gran aporte para la concreción de la agenda energética anunciada por el Gobierno. “Este es un proyecto impresionante, cumple con un pilar que es interconectar los dos sistemas, cumple con la misión de que ingresen nuevos actores, y como E CL somos el nuevo actor en el SIC, y cumple con el pilar de la reducción de los costos”.

En tanto, el CEO de GDF Suez, Juan Clavería, agradeció la confianza depositada por el gobierno al definir nuestra línea troncal para unir ambos sistemas y “nos comprometemos a seguir desarrollándola con la misma energía y seriedad con la que venimos trabajando desde que iniciamos su diseño”.

De acuerdo a las estimaciones entregadas por los estudios encargados por la Comisión Nacional de Energía, esta iniciativa traerá beneficios económicos al país del orden de los US$1.100 MM, producto de una disminución de los costos del sistema eléctrico y una proyección de reducción de precios asociados a una mayor competencia y disminución de riesgos en el mercado.