A 75 kilómetros al sur de Antofagasta, al costado poniente de la Ruta 5 y en pleno desierto de Atacama, al medio día del sábado 14 de abril se realizó una ceremonia de celebración de los primeros 20 años de la “La Mano del Desierto”.

Esta escultura, iniciativa de la CorporaciónProAntofagasta (PROA), es una obra de arte construida por el escultor chileno Mario Irarrázabal, a base de hormigón armado. Tiene una altura de 11 metros. Fue inaugurada el 28 de marzo de 1992 y su construcción fue costeada gracias a aportes de los socios de la Corporación Pro Antofagasta. Su mantenimiento corre por parte de la misma Corporación, quienes realizan operativos de limpieza, pues la escultura es constante blanco de “grafitis”.

Esta ceremonia de celebración se aprovechó justamente para que los asistentes limpiaran el sector y borraran los rayados de “La Manodel Desierto”, quedando ésta totalmente remozada para dar el saludo a los viajeros del desierto, seguir siendo un atractivo turístico y para muchos un lugar místico y simbólico, de gran importancia para nuestra Región.

En el acto participaron empresas y organismos, especialmente los socios de PROA. En representación dela Gerencia General de Empresa Portuaria Antofagasta participó  Osciel Guzmán Zuleta, quien contó que esta conmemoración de los 20 años desde la construcción de “La Mano del Desierto” fue muy significativa, ya que participó el autor de la escultura, Mario Irarrázabal. El acto tuvo también la participación del folclorista Fernando Sepúlveda y la Tuna de la Universidad de Antofagasta, quienes se encargaron de amenizar la celebración.