CRÓNICAVisto 1888 veces — 19 junio 2021

La Ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, señaló que “este es un anuncio muy importante, ya que mejoraremos la calidad del transporte público en la zona con la incorporación de 40 buses eléctricos. Esperamos tener en operación este servicio el primer semestre del próximo año con vehículos con estándar Red, es decir, accesibilidad universal, aire acondicionado, puertos USB y WIFI a bordo”.

El nuevo servicio operará entre La Chimba Alto y el Campus Coloso de la Universidad de Antofagasta, con paso por el centro de la ciudad, en un trazado de aproximadamente 20 kilómetros.

“Estos nuevos buses tendrán una capacidad de 40 personas, con 21 asientos, una autonomía mínima de 170 kilómetros, sistema GPS, recaudador electrónico y contadores de pasajeros. Además, este proyecto incluye la construcción de un Centro de Carga con 13 cargadores ubicado a 10 kilómetros del centro de la ciudad”, añadió el Subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, quien acompañó a la Ministra Hutt en la visita a la capital regional.

Al respecto el SeremiTT, José Díaz Valenzuela, destacó que “este anuncio es una de las noticias y beneficios más importantes para Antofagasta y la región, en materia de conectividad del Transporte Público, como anhelo muy demandado por la ciudadanía y las autoridades que trabajan por lograr un sistema de transporte más limpio, sustentable y más económicamente rentable para los operadores de TransAntofagasta hoy en día”

“Es importante recordar que actualmente, el transporte público de Antofagasta opera bajo la modalidad de Zona de Servicio, es decir, un área geográfica donde se le exige a todos los servicios de transporte público mayor el cumplimiento de condiciones de operación. La iniciativa, financiada con Fondos Espejos para Regiones, fue implementada a comienzos de este año y permite actualmente la operación de 13 recorridos, con una tarifa de $590 para adultos, $300 para adultos mayores y $190 para estudiantes, acompañada de tecnología Wiffi, cámaras de seguridad y seguimiento de recorrido por GPS, entre otras características que permiten ir mejorando el servicio y la calidad de vida de todos los ciudadanos en el traslado que requieran”.

NUEVO RADAR EDUCATIVO PARA ALERTAR EXCESOS DE VELOCIDAD

En el contexto del Proyecto de Ley que crea un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), cuyo objetivo es salvar vidas mediante la prevención de siniestros de tránsito con el apoyo de medios tecnológicos, el MTT está implementando una Red Educativa de Control de Velocidad en tres regiones del país. La iniciativa consiste en la instalación de radares que le informan a los conductores de vehículo a la velocidad a la que van, para así generar un cambio de comportamiento en caso de exceder la velocidad máxima en zona urbana de 50 km/h.

En esta primera etapa, ya se instalaron ocho aparatos: seis en la Región Metropolitana, uno en San Vicente de Tagua Tagua y un octavo en Antofagasta. Este último, está ubicado en la Avenida Salvador Allende, lugar en el que entre 2018 y 2020, se provocaron 125 siniestros, con un total de 2 fallecidos y 92 personas lesionadas.

Este radar no genera ningún tipo de multa, pero proveerá de información de velocidad y datos de flujo para que así Conaset pueda monitorear y evaluar el impacto de esta iniciativa.

“El 30% de los fallecidos en nuestras calles y carreteras se debe al exceso de velocidad y es la principal causa de muerte en el tránsito. Durante el año pasado, en la Región de Antofagasta, hubo 2.235 siniestros con 56 fallecidos y 1.508 lesionados. Esas cifras debemos disminuirlas y más allá de una multa, lo que buscamos es un cambio de comportamiento de los conductores”, precisó la Ministra Hutt.

Por su parte, el Subsecretario Domínguez recordó que “la velocidad permitida en zonas urbanas es de 50 km/h y al respetarla se marca una gran diferencia al prevenir que un siniestro de tránsito termine con consecuencias fatales. A modo de ejemplo, la probabilidad de que un peatón o un ciclista sobreviva un siniestro de tránsito, aumenta al doble al bajar la velocidad del automovilista de 60 a 50 km/h”.

Para implementar estos dispositivos, se incluyó un análisis de accidentabilidad, detectando lugares de alto riesgo de siniestro.

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