CRÓNICAVisto 1478 veces — 31 marzo 2012

Luego de una intensa reunión en la que participó el secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Naturales (CMN), Emilio de la Cerda, la seremi de Cultura, Gloria Valdés y representantes de la casa consistorial, la Municipalidad de Antofagasta obtuvo el apoyo de ambos organismos y la ansiada autorización que permitirá  iniciar las obras de restauración del histórico Kiosco de Retreta que adorna la Plaza Colón desde el año 1911.

La estructura, declarada Monumento Histórico por el CMN en 1995, presenta un serio deterioro como consecuencia de los agentes climáticos y la antigüedad de sus materiales. A principios del año 2010, el municipio por encargo de la Alcaldesa Marcela Hernando, inició la recopilación de antecedentes y estudios a cargo de la Dirección de Turismo y Cultura, unidad que envió a Santiago el detalle histórico, planos y las propuestas de restauración que se busca realizar en el Odeón y que estiman un costo aproximado de 60 millones de pesos.

Para la administración de la alcaldesa Marcela Hernando es prioritario el rescate del patrimonio y este proyecto estuvo pendiente mucho  tiempo, porque debíamos tener la autorización técnica del Consejo de Monumento para llevarlo adelante. Felizmente hemos llegado a un acuerdo de cómo financiaremos las obras de ingeniería y sobre los pasos a seguir de ahora en adelante”, indicó la arquitecta del municipio Heidi Goring, encargada de la restauración del odeón.

Durante el encuentro, la Municipalidad de Antofagasta acordó trabajar en conjunto con la Sociedad Croata, organismo que contratará un ingeniero experto que elaborará el diagnóstico de los daños y a partir de eso crear un proyecto integral que dé solución al estado de la pérgola. El informe será presentado al Consejo de Monumentos Nacionales en Santiago para comenzar con la ejecución de las obras en el breve plazo.

En este sentido, el secretario ejecutivo de CMN, Emilio de la Cerda, precisó que estas obras “no sólo tienen un alto componente de cálculo estructural para estabilizar los asentamientos diferenciales, sino que además involucran iluminación, pintura y reposición de cornisas para poner en valor el monumento”.

Una vez iniciada la restauración, se estima un plazo de 90 días para finiquitar estas obras que tiene por bien, realzar la idiosincrasia del antofagastino.

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