Alcaldesa, Karen Rojo, se reunió con representantes de la Fundación Daya para conocer los tratamientos paliativos que se realizan mediante la utilización de esta resina, los que buscan aliviar el dolor de pacientes oncológicos, con epilepsia, artrosis, entre otras enfermedades.

Las altas tasas de cáncer existentes en la comuna y el aumento de patologías como epilepsia refractaria y artrosis, motivaron a la Alcaldesa Karen Rojo, a conocer el trabajo que desarrolla la Fundación Daya en el país, referido al desarrollo de terapias basadas en el uso de aceite de cannabis medicinal para el manejo y alivio del dolor en pacientes oncológicos y con otras patologías crónicas.

Precisamente como una forma de evaluar la aplicación de estos tratamientos alternativos en usuarios de la red pública de salud, es que la jefa comunal se reunió con la presidenta de la organización, Ana María Gazmuri, y con el co-fundador de la misma, Nicolás Dormal, con quienes dialogó sobre el proyecto que desarrollan como institución para potenciar el bienestar físico, anímico y espiritual de personas que presentan enfermedades de gran complejidad.

La Alcaldesa Rojo confirmó el interés del municipio por ser parte de esta iniciativa que involucra la participación de 20 casas consistoriales del país, las que financiarán la generación de un cultivo de cannabis sativa, plantas desde las que se extraerá el aceite que sería entregado a 200 pacientes con patologías crónicas en cada una de las comunas que integrarán este plan.

La autoridad agregó que una vez confirmada la participación de Antofagasta en este proyecto, el municipio deberá invertir en forma anual 35 millones de pesos para financiar los gastos de cuidado de la plantación además de la producción de la resina.

En este sentido, la presidenta de la Fundación Daya, Ana María Gazmuri, manifestó su satisfacción por el interés mostrado por Antofagasta en el uso compasivo del aceite de cannabis. “Como entidad ya contamos con un proyecto piloto desarrollado en conjunto con el municipio de La Florida el que resultó bastante exitoso, por lo que decidimos ampliar esta iniciativa la que nos permitirá beneficiar a cuatro mil pacientes a nivel nacional”.

Quien también mostró su alegría es la señora Patricia Ly, abuela del pequeño Tomás de cinco años quien padece epilepsia refractaria. “Estoy muy agradecida de la Alcaldesa por interesarse en este proyecto ya que mi sueño es que mi nieto deje de depender de la serie de medicamentos que toma para controlar sus convulsiones; estoy esperanzada en este tratamiento que podría generarles una mejora cognitiva”.

En las próximas semanas podría confirmarse la incorporación de Antofagasta a este proyecto en el que ya participan las casas consistoriales de Calama, Puerto Natales, Punta Arenas, entre otras.