CRÓNICAVisto 3162 veces — 25 noviembre 2021

Para el evento se pueden esperar descuentos, pero en ningún caso de artículos más novedosos como las consolas 2021.

La escasez de materias primas y componentes, poca mano de obra, el cierre de puertos, el aumento de los costos del combustible y otras fuerzas continuarán ejerciendo enormes presiones sobre las cadenas de suministro para este Black Friday, del 26 de noviembre, y luego, para Navidad, un mes después. Incertidumbre que, por lo demás, se apuesta a que continuará para 2022.

“Hay que empezar a asumir un Black Friday con escasez de artículos y menos ‘gangas’ o descuentos. Por ejemplo, los juguetes debieran estar más caros en torno a un 20-30% por una mezcla de inflación, escasez y problemas en el transporte, respecto de eventos similares anteriores. Ha existido un alza de precios de todos los productos provenientes del Sudeste Asiático, lo que se extenderá a la Navidad 2021”, señala Rodrigo Córdova, senior solution advisor de Blue Yonder, líder mundial en cadena de suministro digital y realización de comercio omnicanal.

El experto agrega que sería posible ver promociones con buenos descuentos, pero de productos antiguos o de inventarios pasados; y en ningún caso de artículos como las nuevas consolas de juegos lanzadas este año. Con los problemas globales actuales, el juego de video de última generación probablemente estará arriba de un contenedor durante el Black Friday”.

Se debe recalcar -añade el ejecutivo de Blue Yonder- que las empresas están pagando un 400% más que hace un año para poder traer desde el Sudeste Asiático un contenedor de los de mayor tamaño (12 metros de largo por 2,34 de ancho por 2,28 de alto, equivalentes a 60 metros cúbicos de capacidad).

“Dado que el transporte está tan caro, las empresas probablemente van a traer cosas importadas que tengan un gran margen, para seguir teniendo precios competitivos. Sin duda, que estos valores se traspasan al público final”, dice Rodrigo Córdova.

Otro problema es el que se dará con los plazos de entrega. El actual aumento de la demanda y las restricciones asociadas al Covid-19 se ha traducido en una caída del On Time de los proveedores importados de casi un 70%. Es decir, por ejemplo, si el proveedor declara que demorará 10 días, en rigor llega en 17, con un grado de impuntualidad enorme que afecta seriamente la planificación del retail y centros de distribución. Todo esto mientras, por el contrario, los consumidores se han tornado más exigentes y buscan plazos de entrega muy acotados y que cumplan lo prometido en cuanto a días de demora.

No se trata de ser alarmista. Pero se sugiere comenzar temprano con las compras navideñas, monitorear múltiples minoristas para ver quién tiene inventario y a qué precio, y luego comprar sin esperar las liquidaciones de navidad. Y respecto al Black Friday, será bueno darse un tiempo para explorar y asumir que los buenos precios no estarán en las grandes novedades a nivel mundial.

Compartir

About Author

iphonerodrigo