Recomendaciones de Mutual de Seguridad CChC.

Las mejores condiciones climáticas de esta época hacen que muchas personas retomen el uso de sus bicicletas, especialmente para desplazarse a sus lugares de trabajo. Extremar las medidas de prevención en su uso y ser conscientes de las responsabilidades que tenemos como usuarios son algunos de los aspectos fundamentales que debemos tener presentes.

A medida que los días soleados y cálidos que acompañan a la primavera se vuelven más frecuentes, cada vez son más los chilenos que se atreven y apuestan por la bicicleta como medio de transporte para movilizarse hacia sus trabajos.
La mayor cantidad de horas de luz al día y las mejores condiciones climáticas ayudan a engrosar la nómina de adeptos por esta alternativa que, pese a ser más sana, respetuosa con el medio ambiente y económica, puede conllevar una serie de riesgos para los ciclistas si ellos no toman algunas medidas de prevención y auto cuidado necesarias.

Por lo mismo, la experta en prevención de riesgos de Mutual de Seguridad CChC, Paula Zapapa, aconseja lo siguiente:
Antes que todo, si tiene planeado transportarse en este medio, asegure las condiciones básicas de su bicicleta: ruedas, manubrio, frenos, pedales, cadena y cambios, entre otros, deben estar en un correcto estado.

A esto hay que agregar un uso adecuado de reflectantes, luces y casco, como medidas de prevención. Sólo el uso de este último puede reducir el riesgo de lesiones a la cabeza en un 85% y de lesiones cerebrales en un 88%. Conducir su bicicleta alerta a eventuales imprudencias de otros conductores y peatones también es recomendable.

Pedalear con un sillín demasiado alto o duro, o un manubrio a una altura o distancia incorrecta, puede producir dolores y provocar lesiones musculares, tendinitis, entre otros traumatismos. Para evitarlos o reducirlos, asegúrese de utilizar una bicicleta adecuada a su anatomía.

Si bien cada vez hay más ciclo vías, también es cierto que las ciudades y zonas rurales no están totalmente preparadas para el uso de bicicletas. Vías en mal estado o elementos sorpresivos dispuestos en veredas, calles o carreteras pueden dificultar la conducción, por lo que es importante que maneje su bicicleta siempre en estado de alerta.

La propia falta de cuidado exhibida por algunos ciclistas también es un factor que muchas veces puede jugarles en contra. Desplazarse con cautela y respetando todas las normas del tránsito es un deber, ya que como ciclista usted es un conductor sujeto a las mismas reglas que un automóvil.

Mantenga siempre las dos manos en el volante, excepto cuando esté señalizando.

 Es importante conocer las “señales del ciclista” utilizadas para indicar a los demás conductores la intención de realizar un nuevo movimiento, todas con el brazo izquierdo: para cruzar a la derecha, doblar el codo levantando el antebrazo hacia arriba, formando un ángulo recto; para cruzar a la izquierda, extender el brazo en forma horizontal; y para detenerse o disminuir la velocidad, doblar el codo, bajando el antebrazo en ángulo recto.

No lleve pasajeros ni transporte objetos de gran tamaño que puedan afectar su equilibrio, o enredarse en ruedas o cadena.

Si transporta a niños pequeños, hágalo en sillas especiales y certificadas.

No utilice ropa muy suelta o accesorios que puedan engancharse con la cadena, ruedas u otras partes en movimiento.

Trate de no usar audífonos, ya que pueden obstaculizar su audición. Si aún así, decide usarlos para escuchar música o algún otro audio, hágalo a un volumen prudente.

Cuando se acerque a un vehículo que acaba de detenerse, tenga mucho cuidado porque las puertas del conductor, copiloto o pasajeros pueden abrirse.

Por último, lo ideal es no hacer modificaciones ni instalaciones adicionales a la estructura de la bicicleta, como motores mosquitos o a bencina, que terminan alterando la naturaleza de este medio de transporte.

Más información sobre tránsito, el uso de su bicicleta, recorridos seguros, mejores prácticas, circuitos y consejos puede encontrarla en www.culturavial.cl.