SQM, la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), INDAP entre otros protagonistas del mundo público y privado persiguen su transformación.

Emoción hasta las lágrimas es lo que sintieron los habitantes de Quillagua al realizar la rogativa de bendiciones a la tierra ante la primera siembra de alfalfa que se realiza en la localidad tras el recordado intento efectuado en el año 2003. En el mes de la tierra la fe se apoderó de los quillagueños y cargados de energía se encuentran más esperanzados que nunca en que harán nuevamente florecer el oasis que divide la primera de la segunda región del país.

El dirigente de la comunidad, Víctor Palape, recuerda que la Junta de Vecinos en los primeros años del nuevo siglo postuló a un concurso que dio vida a alfalfa y choclo en el sector, pero que la sequía terminó por exterminar. Desde allí hasta la actualidad no se había vuelto a desarrollar un proyecto agrícola en la zona, lo cual había dado paso a la emigración de personas que ya no hallaban posibilidades y generación de ingresos.

Pero la empresa SQM reunió a todos los actores para generar un proyecto demostrativo con la alfalfa en la que se consideró diferentes sistemas de riego tecnificado y la extracción de agua con un tubo que recorre 5 kilómetros que dará vida a dos hectáreas. Una inversión cercana a los 500 millones de pesos entre empresas públicas y privadas que buscan recuperar el valle de la mano de la tecnología con modernos paneles fotovoltaicos que darán la energía necesaria a bombas que distribuirán el agua de manera eficiente en el predio.

El gerente de Medio Ambiente de SQM, Pablo Pisani, señaló que “este es un proyecto muy interesante que permitirá definir el tipo de semilla y el sistema de riego que es más viable para este tipo de condiciones climáticas”. Asimismo, enfatizó que “es un experimento único, que con los resultados que se obtenga en esta realidad adversa y cercana a la operaciones de la empresa, será un ejemplo a replicar en cualquier parte del Norte de Chile”.

Un aspecto que el seremi de agricultura de la Región de Antofagasta, Gerardo Castro, recalcó, ya que “será un proyecto que nos va a dar información suficiente para poder salir adelante con proyectos similares en la región, teniendo en cuenta las diferencias que se desarrollan a partir del riego, semilla y la enmienda al suelo”. Un factor muy relevante, ya que se debe considerar que por años no se ha sembrado nada en el lugar, lo que genera una pérdida de nutrientes y componentes indispensables para la vida.

La directora (T) de INDAP Región de Antofagasta, Jannette Araya Villarroel expresó que “esto es sólo el inicio de las proyecciones que se vienen de una alianza estratégica entre INDAP y SQM, luego de una serie de reuniones en las que han unificado programas de trabajo”. También la autoridad regional del agro añadió que “de esta manera se espera generar en la localidad un impacto a corto plazo que sea sustentable en el renacimiento de la agricultura de Quillagua”.

Por otra parte, el alcalde de María Elena, Jorge Godoy, señaló estar muy contento con este proyecto que le genera vida a un pueblo que algún momento se pensó que podía morir, dándole una nueva oportunidad de empleo y esperanza a las familias que habitan Quillagua. La autoridad comunal desde este intento se proyectó a la germinación de diferentes productos y cultivos que puedan ser una importante fuente de ingresos para los quillagueños que despiertan de su profundo sueño.