Carta a Medios de Comunicación de Josué Cortes, Director Ejecutivo del Centro Artístico y Cultural “Alegría sin fin” y miembro de la congregación “Comunidad Cristiana de Antofagasta” hasta unos meses atrás, liderada por el pastor Santiago Rojas Arenas.

El motivo de este correo es para hacer pública una denuncia que realicé, la cual realice el 31 de diciembre del año 2012 en el Gobierno Regional y Contraloría Regional de la República en la ciudad de Antofagasta, en relación a posibles hechos de corrupción que se están cometiendo dentro de la congregación protagonizadas por el Pastor Santiago Rojas y su familia; quienes lideran la organización religiosa.

En reiteradas ocasiones se aprovecharon de la fe y confianza de hermanos y miembros de dicha organización para influenciarlos y llevarlos a realizar acciones que posiblemente podrían considerarse hoy, “delitos”, lo más grave es la mala utilización de dineros del Gobierno Regional, obtenidos mediante los fondos FNDR 2% Cultural los cuales fueron utilizados con otros fines propios y ajenos a lo que ellos detallaban en el proceso de postulación. Parto esta denuncia pública relatando los hechos desde un comienzo.

Dentro de la Comunidad Cristiana de Antofagasta existían hasta el mes de Diciembre del 2012 varias organizaciones “sociales” dentro de las cuales, la gran mayoría fueron creadas por iniciativa del Sr. Alejandro Rojas Henríquez, Pastor y abogado de la congregación, con el único objetivo de postular a fondos públicos y privados con supuestos “fines de ayuda social” (dichas organizaciones que fueron exclusivamente formadas por los dirigentes de la comunidad, son la Fundación Familia, Corporación Visión Restauradora, Centro Cultural AFA, Centro de ayuda por infancia y adolescencia “generación con propósito” entre otras), en cuyo supuesto trabajo se detallaban como beneficiarios a niños y personas de escasos recursos y vulnerables con los cuales, en teoría, se estaba realizando un trabajo continuo de ayuda; dichos beneficiarios en ningún momento participaron en estas organización ni recibieron algún tipo de ayuda por parte de la congregación, si no que los que trabajábamos con ellos éramos otras organizaciones legalmente constituidas, que nacimos con la visión de trabajar VERDADERAMENTE por las personas necesitadas, de manera desinteresada y con recursos propios.

Es por eso que: aprovechándose de que todos éramos de la misma congregación, el Sr. Alejandro Rojas Henríquez motivado por su padre el Pastor Santiago Rojas Arenas, citó a reuniones en forma reiterada a los que dirigíamos estas instituciones, con el objetivo de enseñarnos e instarnos a postular a los distintos fondos existentes en la Región, tanto públicos como privados, con el “supuesto objetivo” de ayudar a cada una de las organizaciones y a la misma iglesia. Este hecho fue uno de los mas significativos , que me llevó a cuestionar la verdadera intención e insistencia a postular a estos fondos, por lo cual decidimos no participar en ningún proyecto realizado por él, ni aceptar sus asesorías, siendo también este acontecimiento el que dió el comienzo a esta seguidillas de acciones y postulaciones por parte exclusiva de estas organizaciones a distintas unidades de financiamiento (quedando exentas de estos hechos, el resto de las instituciones que realmente trabajan por la comunidad antofagastina y que fueron fundadas por otros miembros de la comunidad cristiana de forma independiente).

Debido a esta situación, el Pastor Santiago Rojas y su hijo Alejandro Rojas, pidieron a terceros miembros inocentes de la congregación para que aceptaran el liderazgo de las organizaciones creadas por ellos, para firmar los proyectos, ellos serían los responsables de recibir los dineros y firmar las rendiciones, aludiendo a la relación a relación religiosa, de subordinación y de fe que existían hacia la iglesia y hacia el Pastor Santiago Rojas y a su familia, responsabilidad que aceptaron de buena fe, los dineros que ellos recibieron de los proyectos fueron entregados a la familia del Pastor Santiago Rojas sin saber que todos estos dineros nunca fueron utilizados en las “supuestas” personas y niños beneficiados, si no que quedaban en poder de esta familia y fueron utilizados con otros fines.

Esos mencionados proyectos, de los cuales solo puedo referirme a dos, del año 2011 y 2012, ya que de esos dos tengo pruebas físicas y fueron en las que directamente involucraron a mi organización, corresponden a los realizados por el Centro de ayuda pro infancia y adolescencia “Generación con propósito” liderado en esa oportunidad por la Sra. Mónica Díaz, esposa del Sr. Lucas Rojas Henríquez, hijo del Pastor Rojas (copia de los antecedentes que adjunto a correo como anexo 1 y sus observaciones en el anexo 2 y 3). Debido a estos antecedentes, nos permitió darnos cuenta de las acciones que estaba cometiendo esta familia dentro de la congregación, cuando fuimos invitados por el Pastor Santiago, a apoyar nuevamente, al igual como lo hicimos en el año 2010, con talleres y artistas para la realización de una presentación para niños llamada “Circo estrellas del cielo” la cual estaba siendo organizada nuevamente por la Red de niños de la congregación (llamada también Centro de ayuda pro infancia y adolescencia “Generación con propósito” para efectos legales) donde participan los hijos de los miembros de la congregación, oportunidad en la que aceptamos en participar, como ya lo habíamos hecho en otras ocasiones, con la condición de que no se cobrase entrada al ser una actividad para toda la congregación.

Sin embargo y posterior al inicio de nuestros talleres; notamos, que algo no andaba bien ya que la actividad fue suspendida sin que se nos avisara formalmente por parte de los pastores, lo cual nos preocupó y nos motivó a conversar con las personas involucradas en la actividad y que en aquel entonces eran parte de la Red de niños, quienes nos informaron que la presentación era parte de la ejecución de un proyecto adjudicado y financiado por los fondos FNDR 2% de cultura y que por motivos de fuerza mayor se había tenido que modificar la fecha. Dichos miembros nos ayudaron a conseguir una copia del mencionado proyecto, el cual analizamos completamente, notando muchas inconsistencias en relación a la realidad de la Iglesia y que había también un ítem destinado, tanto para la compra de equipamiento circense y otro para pago del monitor de arte circense, lo cual nos sorprendió mucho ya que en ningún momento se nos habló de dinero o de una remuneración para los talleristas que de muy buena fe y de manera gratuita por ser parte también de la Iglesia, se dispusieron a realizar los talleres y a apoyar la actividad. Por esta razón, me dirigí a hablar nuevamente con el Pastor Santiago Rojas, quien me afirmó desconocer este tema y no tener mayor información sobre este hecho, lo cual era falso ya que después pudimos comprobar que efectivamente estaba al tanto de todos estos proyectos. Posterior a este hecho, comenzamos una ardua investigación y análisis de dicho documento y el del año 2011 (llamado los niños entregamos esperanza a través de nuestros talentos o Salty “el tren de la salvación” que era la misma presentación) que también llego a nuestras manos, enterándonos que dicho evento era parte de la ejecución de otro proyecto adjudicado y que había mucho dinero también de por medio, financiado por el Gobierno de Chile, tanto para supuestos trajes, equipamiento y escenografía que ya estaban en poder de la congregación, que fueron confeccionadas y donadas por los mismos miembros y muchas cosas se les estaban solicitando nuevamente, de la misma manera que se estaba haciendo para el proyecto del Circo del año 2012. Este hecho en particular, del año 2012 junto a los antecedentes del año 2011, sumado a muchos motivos más relacionados a faltas de transparencia y probidad por parte del Pastor Santiago Rojas, de algunos Pastores y líderes de la iglesia, fue que motivó el éxodo de hermanos ocurrido durante el mes de diciembre del año pasado, ya que ellos no estaban de acuerdo con este tipo de hechos de corrupción y mucho menos que utilizaran a sus hijos para postular a fondos del Gobierno, sin tener conocimiento de estas acciones tomadas por parte del Pastor Santiago Rojas y su familia, haciéndolos pasar por niños vulnerables. Este hecho, específicamente de la actividad del Circo Estrellas del Cielo y tal como lo mencionamos arriba, nos afectó más directamente, ya que como parte de la iglesia y Centro cultural estábamos aportando con talleristas, trajes y equipamiento que salió de nuestros propios recursos, para la presentación y para los niños, siendo que nunca fue mencionado en la reunión de coordinación la existencia de dineros y de fondos adjudicados para esos mismos fines, lo cual consideramos fue un abuso descarado de la buena fe y disposición de nuestro equipo, siendo este hecho en particular, sumado a las reiteradas omisiones, faltas de transparencias y probidad hacia nosotros por parte del Pastor Santiago Rojas y su familia, junto al ser utilizados para rendir fondos gastados fraudulentamente y al ser utilizado nuestro nombre sin nuestro consentimiento y autorización formal para postular a estos proyectos, que nos llevó a tomar la decisión de desafiliarnos como organización oficialmente y de manera irrevocable de la Comunidad Cristiana de Antofagasta, decisión que la hicimos saber personalmente el día 8 de Enero del 2013 y por escrito el día 16 de Enero de este año, posterior a la realización de las denuncias respectivas al Gobierno Regional y a la Contraloría Regional de la República, con todos los antecedentes de irregularidades detectadas, los cuales fueron entregadas en su oportunidad.

Actualmente, tanto el Gobierno Regional como la Contraloría ya terminaron sus respectivas investigaciones, donde el informe de esta última (el cual adjunto a este correo como ANEXO 7) es categórico y da claros indicios de las irregularidades que se cometieron dentro de la congregación, tomando como principales medidas el solicitar al Gobierno Regional el inicio de un Sumario Administrativo, para identificar las posibles responsabilidades de los funcionarios que tenían a cargo el fiscalizar la buena ejecución de estos proyectos y también, el denunciar y derivar todos los antecedentes correspondientes al Ministerio Público, respecto a los hechos que pudieran revestir el carácter de delito.

Lo único que pido y espero muy sinceramente, es que se siga investigando más a fondo para que se frene este abuso, que no es nuevo y que ya hemos visto en otras oportunidades en nuestro país, y que todos los verdaderos responsables de estos irreprochables hechos sean sancionados como corresponde según la ley, ya que no tan solo han sido afectados los miembros que estuvieron bajo la guía de esta familia, si no otras más que fueron timadas y que, aprovechándose de su calidad de “pastor” les solicitaron recursos e incluso bienes desde sus propias empresas, y me atrevo a nombrar en esta denuncia a un hombre esforzado, a un microempresario local dueño de la Ferretería Industrial “FERRAHUM” ubicada en el sector norte de la ciudad, quien fue víctima del actuar de esta familia, quien de buena fe y a petición del Pastor Santiago, le dio crédito en su empresa a su hijo, Sergio Rojas Henríquez; quien hace más de siete meses hasta el día de hoy, le adeuda alrededor de $39.000.000, sin dar la cara ni responder ante este hecho (en el anexo 4 de este correo se adjunta una declaración del dueño de la ferretería y el detalle de la deuda).

Por todo lo detallado anteriormente y para frenar a estas personas, que están lucrándose y utilizando de manera inescrupulosa a miembros y feligreses inocentes que de buena fe y confiando en estas personas que no reflejan en nada la Fe que profesamos y a Jesús, en quien creemos, para firmar documentos sin estar enterados de su contenido y mal utilizar los dineros que finalmente quedan en su poder y no en quiénes verdaderamente deberían ser los beneficiarios, es que les pido a todos ustedes como medios de comunicación reconocidos y de prestigio, que hagan publico estos antecedentes y esta denuncia, para que estas acciones salgan a la luz y terminen de una vez por todas, con el aprovechamiento y el engaño.

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