Millonaria inversión en estudio de prefactibilidad presentará una solución hídrica a la pérdida de aguas por lluvias estivales

Las pasadas lluvias estivales en la Provincia El Loa y el estado de alerta permanente decretado por el Comité Regional de Emergencia Agrícola (CREA) vuelven a poner en la palestra la acumulación y estancamiento de las aguas del río Salado. En una zona de escasez hídrica se torna prácticamente obligatorio contar con un proyecto que considere el aprovechamiento de este recurso para diferentes fines y usos que den sustentabilidad y vida al Desierto de Atacama.

Es así que un grupo de especialistas en obras hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas recorrieron diferentes puntos de Alto Loa a fin de estudiar y considerar en el estudio de prefactibilidad, tres puntos de ubicación geográfica para el establecimiento del embalse del río Salado. Un anhelo de los habitantes de Calama, en la que se invitó a otros servicios públicos interesados en su construcción como INDAP, quienes en cada crecida por precipitaciones del invierno altiplánico ven como importante cantidad y caudal de aguas se pierden en el océano.

El director de Obras Hidráulicas de la Región de Antofagasta, Gabriel Valdivia, indicó que de las alternativas que se barajan en el estudio de prefactibilidad, la que presenta mejores condiciones es la unión entre el río Curti y el Salado. Esto, porque  se acumularía agua desde dos puntos, aunque será el mismo trabajo en sus diferentes etapas el que determinará cuál será la mejor opción, ya que se considerarán varios factores que permitirán darle más y mejores usos al embalse.

Los otros puntos se hallarían en la Quebrada Cuesta Chacana y en la parte alta del río Salado, el primero cerca de Toconce, donde se podría abastecer al sector Patillon de la localidad y el segundo en la Quebrada La Ciega próximo al poblado de Ayquina. En cada una de las alternativas analizadas está contemplada la utilización de las paredes de los encajonamientos naturales, además de fotografías aéreas y otros aspectos técnicos que permitan pasar a la fase de factibilidad de su construcción.

El objetivo es encontrar un lugar que permita el control de las crecidas, procurando que además sus aguas, también se puedan utilizar para diversos fines y usos, ya que así no se estaría desaprovechando el vital recurso en una zona desértica.  De esta manera, se podría controlar los efectos de los fenómenos que se aproximan a la zona norte en verano, permitiendo el descenso y mayor caudal, evitando destrozos y mayores inconvenientes.