CRÓNICAVisto 4531 veces — 29 octubre 2016

El empleo en minería en los últimos 12 meses ha caído en 28.000 puestos de trabajo, pues en agosto de 2015 alcanzaba 223.000, en tanto que en agosto de 2016 registra 195.000, según INE, esto es una disminución de 12,6%.

El empleo en este sector productivo respecto de la medición del mes anterior disminuyó en 1.000 puestos de trabajo, y el nivel de ocupación actual es el más bajo desde marzo del año 2010.

Sin embargo, si comparamos el peak de ocupación en esta rama productiva, que se alcanzó en septiembre del año 2012, con 261.000 trabajadores, con los últimos datos entregados por el organismo estadístico, se observa que la ocupación en esta actividad económica ha disminuido en 66.000 trabajadores.

Junto a lo anterior, es preciso indicar que el nivel de empleo en la minería hoy es inferior en 6.000 trabajadores respecto de los registrados en marzo del año 2010, pues en esa fecha había 201.000 ocupados en la minería, en tanto que el último dato entregado por INE alcanza a 195.000.

Es preocupante la caída en la ocupación en la minería, por cuanto por cada empleo directo en este sector productivo se generan 2,5 a 3 empleos indirectos, de modo tal que el impacto es muy relevante.

En las regiones del norte del país el desempleo no se detiene.

En efecto, mientras en el país, el último trimestre móvil julio-septiembre de 2016, registra una tasa de desocupación de 6,8%, en Tarapacá llega a 8%, en Antofagasta alcanza a 8,4%, el más alto del país, en Atacama se eleva a 7,7% y en Coquimbo marca 8,2%. Estas cuatro regiones del norte de Chile son eminentemente mineras, pues en Tarapacá el 45% del PIB es generado por la minería, en  Antofagasta el 56%, en Atacama el 44% y en Coquimbo el 35%.

Son precisamente las regiones del norte las que registran las más altas tasas de desempleo en el país.

Al comparar la tasa de desocupación actual con lo que ocurría hace un año atrás en el país y particularmente en las regiones mineras, se observa que a nivel nacional la tasa de desempleo crece 0,4 puntos, en tanto que en Tarapacá aumenta  en 0.8 puntos, desde 7,2% a 8%,  en Antofagasta aumenta 2 puntos, pasando de 6,4% a 8,4%, en Atacama se incrementa 2,2 puntos, elevándose de 5,5% a 7,7% y en Coquimbo aumenta 0.6 puntos, desde 7,6% a 8,2%.

En las regiones mineras, vale decir, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo, de acuerdo a estadísticas del INE, se registran 11.500 cesantes en el sector minero, 13.100 en el comercio y 11.900 en la construcción.  Los cesantes de estas  tres ramas productivas y de servicios representan el 48,5% de la totalidad de la cesantía de estas regiones.

Cabe destacar que todas estas actividades están muy relacionadas con el comportamiento del sector minero. Por ello cuando la minería progresa, arrastra virtuosamente a otras actividades económicas. Cuando la minería se detiene, impacta significativamente en otras actividades, particularmente en el comercio y en la construcción.

La contratación de trabajadores se manifestará con fuerza en el sector minero una vez que se reactive la inversión.

Por ello, considerando el efecto multiplicador de la inversión minera debemos dar un impulso robusto a esta importante variable, a través de la agilización de permisos y más importante aun despejando las incertidumbres. Para ello se requieren acuerdos amplios, en un horizonte de largo plazo, donde la estabilidad de las reglas es un factor crucial.

region2radio-test-link

Compartir

About Author

iphonerodrigo