Indignación por lo que considera un descontrol en la cantidad y calidad de inmigrantes que llegaron el  último tiempo a la comuna es lo que expresó el alcalde Marcelino Carvajal, quien consideró que el tema está desbordado a nivel país con una legislación demasiado permisiva en esta materia.

El enojo del edil detonó por la participación de extranjeros en recientes hechos delictuales quienes con papeles al día, fueron pasados a la fiscalía antofagastina por diversos actos flagrantes y puestos en libertad de inmediato. El jefe comunal considera que la legislación nacional es débil y pobre en esta materia ya que “al contario de las legislaciones modernas que protegen a sus compatriotas con beneficios y mano de obra, acá se les abren las puertas fácilmente a cualquier persona que quiera venir a trabajar o delinquir y  con los mismos derechos que los chilenos”, señaló.

Junto con mencionar los delitos y la sensación de inseguridad ante determinados sujetos que merodean la ciudad, el alcalde Carvajal señaló el riesgo que representan las condiciones de hacinamiento en que viven. “Hace poco tuvimos un incendio de proporciones y quedó al descubierto que en 15 metros cuadrados vivían 25 bolivianos adultos y cinco menores, o sea, una situación totalmente inapropiada sin mencionar que se crearon “residenciales” sin permiso de ninguna especie”, aseguró.

El alcalde hizo un llamado a las autoridades regionales, en especial a la Gobernación provincial  a endurecer las fiscalizaciones y a ser estrictos a la hora de entregar permisos de trabajo o turismo a los extranjeros.