Seremi de Educación reafirmó compromiso para seguir bajando el número de casos y llamó a la familia a tomar un rol protagónico en la prevención
Con la participación de los Consejos Escolares de todos los establecimientos educacionales de Antofagasta y los Comités de Convivencia escolar de los Colegios Particulares Pagados, en el salón de honor de la Municipalidad de Antofagasta, se realizó la Jornada Escolar Intersectorial de las sermias de Salud y Educación, cuyo objetivo se centró en dar a conocer la realidad regional en relación al embarazo adolescente, como además entregar a los asistentes la interpretación de datos que pueden ser un real aporte para entender de mejor forma lo que ocurre en los recintos, especialmente en aquellos que presentan un mayor número de casos.
El Secretario Regional Ministerial de Educación, Vicente Ayala, valoró la alta participación de esta jornada, en donde se está tratando una temática sensible y que sin duda debe ser de enorme relevancia para nuestra sociedad.
La autoridad regional recordó la importancia del artículo 11° de la ley N°20.370 general de educación, del año 2009, la que es fundamental en la vida de las estudiantes embarazadas y madres adolescentes, ya que garantiza el derecho al estudio de estas jóvenes.
Precisó que de acuerdo a datos de la encuesta casen, actualmente en el país cerca de 40.000 adolescentes de entre 15 y 19 años viven esta realidad y se observa una tendencia creciente de la fecundidad en menores de 15 años. Hoy, en Chile, aproximadamente 16.240 estudiantes, entre hombres y mujeres, están fuera del sistema escolar por situación de embarazo
Añadió que en la Región de Antofagasta, el embarazo adolescente ha presentado un aumento sostenido en los últimos años, observándose que para el año 2010, la tasa porcentual es de 24,3% lo que supera la nacional de un 22,3%, porcentaje que en el caso de la comuna de Antofagasta, se eleva aún más, ya que alcanza a un 25,8%.
“Es importante decir que estas cifras nos revelan una temática que debemos enfrentar como gobierno y como sociedad, ya que el embarazo en la adolescencia, junto a todos los riesgos que conlleva a una edad temprana, tiene además implicancias socioculturales y psicológicas con elevado costo personal, educacional, familiar y social”, acotó.
Enfatizó que “nuestra responsabilidad como Gobierno y en la meta de dar cumplimiento a una de las prioridades en su plan de trabajo, sin duda es otorgar el máximo apoyo a jóvenes madres, embarazadas y padres, incentivándolos a que sigan el camino de los estudios y así puedan finalizar sus doce años de escolaridad.
Sin embargo, también resaltó que si bien el compromiso de colaborar es ineludible y una obligación de todos, no es menos cierto que también es fundamental la prevención y la educación con el objetivo de disminuir los casos de embarazos adolescentes, tarea que además involucran como actores principales a la familia y como protagonistas relevantes a los padres.



















