En el marco de la celebración del Día Mundial de los Humedales, la Corporación Nacional Forestal Región de Antofagasta, la SEREMI del Medio Ambiente y la Ilustre Municipalidad de San Pedro de Atacama, realizaron un Taller educativo sobre los Humedales Altoandinos. Esta actividad tuvo lugar en el Centro de Eventos Coyo Antai de San Pedro de Atacama y contó con la participación de destacados expertos en la materia.

 Juan Pablo Contreras, Encargado de Administraciòn de Áreas Silvestres Protegidas, de la Conaf y expositor del taller, manifestó la gestión de conservación y los esfuerzos que se deben realizar para protegerlos. “La gestión de los Humedales Atoandinos ha sido una prioridad para la Conaf, desde que se establece en el norte de Chile. Muchas de las áreas protegidas de la zona alta o andinas administradas por la Conaf son las lagunas, lagos y salares. Los humadales siempre han sido el principal objeto de conservación para la institución. Hemos aprovechado la plataforma que nos da la Convención Ramsar para fortalecer la gestión de conservación y el uso sustentable en estos últimos 20 años. Nos interesa aunar esfuerzos con los diferentes actores que están asociados a estos ecosistemas, como las comunidades indígenas, el sector minero, las instituciones públicas y el sector turismo, con el fin de potenciar la conservación y el uso sustenable de estos humedales           

En el caso de Chile, en la zona altiplánica, se encuentran humedales, que son extensiones de superficies cubiertas de agua, ya sean de origen natural o artificial; de agua dulce, salobre o salada. Cumplen funciones ecológicas fundamentales para el hábitat de la fauna y flora, especialmente, de avés acuáticas, como el flamenco andino. También son reguladores de regímenes hidrológicos y consitituyen un recurso de gran valor económico, cultural, científico y recreativo, cuya pérdida de ellos sería irreparable.

Al mismo tiempo, destacó la importancia del turismo y el uso sustentable de estos ecosistemas: “Específicamente el Salar de Atacama está recibiendo alrededor de 120 mil visitantes, y en este sentido, hay que realizar esfuerzos para regular los flujos, de tal forma, que generen el mínimo impacto, específicament,e en el comportamiento de las aves migratorias, y particularmente, en los períodos de reproducción, donde las cercanías de los visitantes significaría que las colonias de nidificación sean abandonadas. Esto podría generar un problema significativo para estas aves. Los humedales son destinos atractivos para los turismas y hay que lograr que el turismo sea compatible con la conservación de la biodiversidad asociada”.

De los doce Sitios Ramsar chilenos, nueve son administrados por la Conaf, y cuatro de ellos se encuentran en la Región de Antofagasta, la mayoría de ellos son salares altoandinos y están incluidos en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE). Ellos son: el Salar de Tara, Salar de Pujsa, Aguas Calientes IV y el Sistema Hidrológico Soncor.

Joaquín Salas, doctor en Hidrogeología del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, CEAZA, dio una charla magistral sobre el Funcionamiento hidrogeológico de las lagunas y humedales del Salar de Atacama. En este contexto, destacó los factores que influyen en la conservación de los humedales altoandinos: “Por lo general, infuyen el régimen de precipitación en la zona alta de la cordillera, también las descargas de las aguas subterráneas en las zonas de la cuña salina, en las interfaces justo en los sectores bajos de la cordillera; y evidentemente, las extracciones que se pueden hacer tanto, de las aguas superficiales de los ríos y quebradas, como de las aguas subterráneas. Históricamente en los últimos cincuenta años, los grandes cuerpos de agua, han disminuido bastante, y en los últimos diez años, se han mantenido estables. Se están realizando estudios sobre el valor ecosistémico de los humedales, dentro de un proyecto de Nacionaes Unidas, donde se están valorando los humedales no sólo a nivel cultural, sino económico para la región”.

El 2 de febrero de 1971, en Irán, se  estableció la Convención  Mundial  sobre los Humedales, RAMSAR. Chile suscribió la Convención sobre los Humedales y la promulgó como Ley de la República, en 1981, mediante el Decreto Supremo N’771 del Ministerio de Relaciones Exteriores. Desde entonces, y principalmente, a partir de la década de los noventa, la Corporación Nacional Forestal se ha preocupado constantemente por estos humedales, Desde el 2005, Conaf ocupa la Secretaría Técnica del Comité Nacional de Humedales el que es coordinado por el Ministerio del Medio Ambiente.