Antofagasta, 15 de enero de 2013

Señora Karen Rojo Venegas
Alcaldesa de Antofagasta
Presente:

A la vez de saludarla, le explico el motivo de esta segunda carta que le entregamos, la que se debe a nuestra preocupación por las reducciones de los programas de salud y despidos de funcionarios de salud que se han venido produciendo desde que en diciembre pasado asumieron los nuevos directivos de la Corporación Municipal de Desarrollo Social.

Al respecto, nos hemos enterado en los hechos y también por informaciones de diarios, radios, televisión y sitios de internet, que se están produciendo recortes en programas que se habían transformado en avances importantes para el cuidado de la salud de nosotros los antofagastinos usuarios de los Consultorios, que como usted sabe somos las familias de más escasos recursos de la ciudad. Hemos constatado que el programa de atención domiciliaria a pacientes postrados ya no funciona como antes y que sus intenciones son dejarlo como un saludo a la bandera, en lo mínimo, solo para ver a postrados severos y con visitas mínimas en el año, lo que no sirve, no es una ayuda real; esta decisión dejará sin atención a más de mil personas que hasta noviembre recibían atención.

También sabemos que eliminó toda la parte terapéutica del Spa Comunitario, y que este recinto quedó solo como una multicancha y un par de piscinas que estarán dedicadas solo a entretención, eliminando así los programas de prevención de obesidad y de tratamiento para embarazadas, personas con depresión y personas de la tercera edad con problemas óseos.

Y por último, también hemos constatado que ya no está disponible la atención de médicos especialistas ni la realización de exámenes, tales como scáner, ecografías y endoscopías, quedando cientos de personas expuestas a las interminables listas de espera del Hospital Regional de Antofagasta, lo que es otro enorme retroceso en la salud que merecemos y que nos asiste como un derecho esencial.

Espero que usted no nos vaya a responder que no es obligación ni deber de usted ni de la salud primaria entregar los servicios que se nos daban a través de los programas que hemos mencionado; que no nos vaya a decir que no hay recursos para seguir financiando estos programas, ya que nosotros esperamos que usted, como la líder máxima de los vecinos de esta comuna, no se quede en lo mínimo que consideran la ley y las normas de este país, ya que este país, y esta región especialmente, es enormemente rico, que tiene recursos millonarios que lamentablemente van a dar a Santiago y que también quedan en las manos de las pocas familias multimillonarias de siempre.

Como le dijimos en la carta que le entregamos el día 6 de diciembre, cuando asumió como alcaldesa, apoyaremos las iniciativas o gestiones que sean en post de la comunidad. los más modestos de la ciudad, que somos la mayoría, y no se queda parada ante los presupuestos escasos y se remite a despedir funcionarios y a cortar beneficios, y por el contrario, se levanta con nosotros en un esfuerzo conciente y sostenido, que aglutine a todos los antofagastinos y a todas las autoridades, en un esfuerzo que debe estar orientado a que una mayor parte de la riqueza que en esta región se genera quede acá, ya que así tendríamos como financiar la salud y la educación que los hijos de esta tierra esperamos y nos merecemos.

Alcaldesa Rojo, ahora es el momento histórico preciso en que una líder joven como usted debe tomar la bandera de lucha que nos permita salir de este histórico pasar pellejerías, de tener que soportar las mismas miserias de siempre: la salud y la educación son clave para una región desarrollada de verdad, con ciudadanos sanos, optimistas y comprometidos con su comunidad. Así que la invitamos a iniciar un programa de trabajo y de lucha, en que junto con los parlamentarios y demás autoridades de la ciudad y la región, logremos torcerle la mano a este destino discriminador e injusto y obtengamos los recursos que usted y los antofagastinos esperamos y necesitamos.

Queda atento a su respuesta y le saluda,

Romelio Traslaviña Suárez
Vocero Movimiento Social la Salud un Derecho