En significativa ceremonia, Indap entregó cheques del orden de los 84 millones de pesos, a los agricultores afectados por el paso del aluvión, la noche de un 3 de febrero de 2011.

El pueblo de Toconao es de una cepa especial.  Su gente tiene la gracia para preparar un buen vino criollo -hoy en vías de competir con los renombrados mostos del mercado nacional-  pero también tiene el temple para asumir con coraje la adversidad.

Y el tiempo así lo corrobora, porque fue hace un año, exactamente un 3 de febrero de 2011, que el paso de un aluvión cubrió de lodo sus viviendas, predios y parcelas aledañas a la quebrada, al punto que muchos de los toconares aún mantienen vívidas las imágenes de la noche cuando a poco de escucharse un fuerte estruendo, el agua hecha barro, entró por las viviendas, como Pedro por su casa…

Ayer, en la sede vecinal del pueblo, algunos de esos pobladores no pudieron evitar ser presas de la emoción, porque vieron compensando parte de sus esfuerzos al recibir de Indap, los cheques con los recursos que comprometió el Gobierno de Chile para los agricultores afectados en ese aciago día. 

A la ceremonia concurrieron 52 agricultores que participaron de la primera entrega de recursos, equivalentes a $ 23.801.866, de un total de 83.955.634 millones, inversión que a la postre beneficiará a 92 pobladores de Toconao y Río Grande.

En la oportunidad, los profesionales Indap, agradecieron la comprensión de los pobladores que recibieron la asistencia monetaria del Gobierno al paso de un año de ocurrida esa mala pasada que jugó la naturaleza a la quebrada de Jere y sus alrededores,  pero que se explica por el sello de transparencia que marca hoy la administración de recursos del Estado.

Además, el trabajo de Indap se vio enfrentado a dificultades inherentes al evento y entre las principales, como lo recordó, Marcelo Miranda, profesional a cargo del estudio de suelos, la medición en superficies donde el lodo hizo el mayor estrago, eliminación de material de arrastre, eliminación de lodos, nivelación de terrenos, construcción de muretes de piedra, terrazas y aplicación de guano, entre otras.

En este contexto, Gerardo Castro, Director Provincial de Indap, destacó el espíritu de superación de los toconares así como la consecuencia del Gobierno con sus compromisos. “El Presidente Piñera nos ha reiterado que nuestra misión es trabajar las 24 horas por la gente y hoy estamos dando cumplimiento a ese compromiso”.

En este contexto, Gerardo Castro recordó además el interés del gobierno por potenciar la agricultura de la Segunda Región, al triplicar los recursos, pasando de  850 millones en 2010 a 2 mil 500 millones en 2011.

Destacó también la pronta adquisición de un moderno packing para las comunidades de la provincia El Loa, que permitirá almacenar la producción de frutas para su posterior comercialización.

Por su parte, el seremi de Agricultura (S), Alexis Zepeda, destacó el esfuerzo de los funcionarios de Indap por lograr su cometido, así como el tesón de los pobladores de Toconao. “Sabemos que hacer agricultura en el desierto no es fácil, pero con esfuerzo, trabajo e innovación lo lograremos”, apuntó, en el marco de la estrategia regional de desarrollo.

La voz de los toconares

La jornada en la sede de la junta de vecinos de Toconao, dio también espacio para la reflexión. Al respecto, Sigifredo Marchan, Presidente de la Asociación de Agricultores, valoró la organización de sus pares, así como la actitud flexible de Indap para tratar un tema complejo. “El mercado de la fruta es hoy altamente exigente, pero si nos esforzamos y entregamos un buen producto nos pagarán mejor. Así también atraeremos a la gente joven a trabajar por su tierra y evitaremos la emigración”, apuntó.

Notable es también el caso de los veteranos del pueblo que pese a la mala jugada que le hizo la naturaleza hace un año, demuestran el temple y cariño que tienen por su Edén. Es el caso de Estela Mondaca, quien a sus 72 años, está consciente que su terreno con vides y cítricos es de una superficie menor, “pero si lo trabajamos bien, podemos producir bien”, comenta.

Quien no oculta su regocijo es Ada Zuleta, agricultora oriunda del valle apostado a 2.600metros de altura. “Excelente. Es muy bueno que el gobierno apoye nuestra agricultura, porque de esa manera evitamos que los jóvenes emigren”, señala.