Como una forma de cerciorarse de las condiciones de seguridad del embalse y también entregar una potente señal de tranquilidad a la población, gobernador, alcalde y mando mayor de Carabineros y EEJJ, recorrieron instalaciones.

A 65 kilómetros al noreste de Calama y a 3 mil metros de altura se ubica el embalse de Conchi, depósito que capta agua del río Loa y es usada, fundamentalmente,por los agricultores para riego de cultivos en Lasana, Chiu Chiu y Calama.

Sin embargo,son sus dimensiones, 5 kilómetros de largo y 66 metros de altura, sumado a su abismante capacidad de almacenamiento -22 millones de metros cúbicos de agua-, lo que genera ciertos resquemores en la población loína, cuando acontecen eventos, como el terremoto que afectó al norte del país, la noche del 1 de abril.

Para conocer las condiciones de seguridad que rodean a las instalaciones de este gran depósito de agua, se apersonaron en terreno, el gobernador de El Loa, Claudio Lagos Gutiérrez y el alcalde de la comuna de Calama, Esteban Velásquez Núñez, junto a oficiales de Carabineros, Regimiento Calama y miembros del Departamento de Protección Civil y Emergencia.

En terreno, Edwards Araya, administrador del embalse de Conchi, precisó que al momento de registrarse el terremoto, el pasado martes, “se activaron los protocolos de seguridad y no hubo alteraciones ni en la estructura ni en el sistema de entrega de agua”.

En la oportunidad, el  administrador y funcionario de la Dirección de Obras Hidráulicas, recordó que la puesta en marcha del embalse data de 1975 –las obras de construcción se remontan a 1969-,  tiene una capacidad de 22 millones de metros cúbicos de agua versus los 15 millones metros cúbicos que registra hoy, producto de la consabida  escasez de lluvia que caracteriza a la zona. De dicho total, el embalse deja pasar 680 litros por segundo de agua para uso agrícola.

Atendiendo entonces a su data de construcción y el riesgo que constituye el embalse ante eventos como el sismo del 2 de abril, las autoridades, coinciden en la necesidad de realizar un estudio para conocer el comportamiento del embalse de Conchi, ante un sismo de magnitud mayor.

“Nuestra presencia aquí no tiene otro propósito sino dar tranquilidad a la gente y hacer un llamado a la calma, porque el embalse no ha registrado caída de material, ni sedimento. Sin embargo, no podemos quedarnos de brazos cruzados y es necesario desarrollar un estudio para efectos de prevención y dar mayor tranquilidad a la gente”, plantea el gobernador Claudio Lagos.

El alcalde de Calama, Esteban Velásquez, también valida un estudio de las instalaciones, porque, “no podemos esperar que colapse una infraestructura que tiene ya casi 40 años de antigüedad”.

El edil dijo que, “es mejor anticiparnos… una de las primeras actividades del gobierno provincial fue la convocatoria para la emergencia y mire cuán proactivo fue. Así es que como gobierno comunal estamos dispuestos a colaborar y entregar toda la ayuda para minimizar la inquietud de los ciudadanos”

La lección del 2001

La presencia de las autoridades en el embalse de Conchi, retrotrajo los hechos acaecidos el 2001, oportunidad en que el embalse subió su nivel por efecto de las lluvias altiplánicas, situación que obligó a abrir las compuertas y dejar pasar una cantidad mayor de agua río abajo. Sin embargo, tal operación afectó la ciudad, inundando algunas de sus principales calles.

Al respecto, Patricio Sandoval, Jefe del Departamento de Protección Civil y Emergencia, recordó que se han tomado todas las providencias para que ese episodio no se repita, como lo demuestra la instalación de sistemas de alarmas de alerta temprana, en Lasana, Chiu Chiu ydos en Calama, una, a la entrada de Yalquincha y otra en el parque El Loa.

A ello también hay que agregar la construcción de gaviones, escapes y otras innovaciones que se han implementado para mitigar el paso del agua ante alguna eventual crecida del caudal del río Loa.