CRÓNICAVisto 1453 veces — 19 enero 2017

Una interesante iniciativa está impulsando el Ministerio de Agricultura al plantearse como objetivo el desarrollo de una labor competitiva, inclusiva y sustentable en Calama. La idea es que toda la zona de El Loa forme parte de los sitios SIPAM (Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial), sistemas campesinos en los que se maneja una alta diversidad agrícolas asociado al conocimiento cultural formando parte de sus medios de subsistencia. Esto es liderado a nivel internacional por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y que en Chile tiene como participante a Chiloé, que hoy oficialmente es patrimonio Mundial de la Agricultura.

El Seremi de Agricultura, Jaime Pinto, explicó que “esta idea todavía está en una fase inicial, pero que tiene contemplada la práctica de técnicas ancestrales y culturales para que la explotación de la tierra sea de bajo impacto para el medio ambiente”. Además agrega que “en primera instancia sería entregarle un valor agregado a los productos originales locales como el choclo y la alfalfa, reconociendo prácticas que deben ser rescatadas y cuidadas para futuras generaciones”.

Proyecto

SIPAM es una herramienta para dar respuesta a los desafíos ambientales globales, como por ejemplo resistencia a plagas y enfermedades. Apoyar la diferenciación de productos y servicios de la agricultura familiar campesina, impulsar la valorización de los sistemas de producción campesinos con conocimientos tradicionales de uso e identidad cultural y promover una agricultura sustentable e inclusiva. Junto a Antofagasta, las regiones de Arica, Tarapacá y La Araucanía intentan  conseguir esta validación que involucra la entrega de 3 millones de dólares para invertir en el mejoramiento y preservación de estas técnicas agrónomas, lo cual se presentará a los agricultores del Loa durante los próximos días para recoger sus impresiones.

Los actores locales que podrán participar serán agricultores, artesanos, operadores turísticos, restaurantes, municipios, gobierno local, centro de investigaciones, académicos, ONG, sector productivo empresarial, entre otros. Cabe destacar que el trabajo para la instalación de los sitios SIPAM y la elaboración de este proyecto requiere de una importante articulación de programas y acciones desarrolladas por actores locales públicos y privados, quienes finalmente deben sostener su desarrollo en el mediano y largo plazo.

Esteban Araya, presidente de la Asociación de Agricultores de Calama, se mostró “interesado en el proyecto como también el resto de los socios que pertenecen a la ASAC, por lo que esperamos bajada informativa sobre la iniciativa”.

 

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