Seremi de agricultura realizó lanzamiento de la categoría infantil en la Escuela 21 de Mayo de Calama.

Un interesante lanzamiento del Concurso de Cuentos que contó con una representación teatral con el diálogo entre la abuela y su nieto acerca de la categoría infantil “Me lo contó mi abuelo” realizó la Seremi de Agricultura de la Región de Antofagasta. En un marco rodeado de cautivados niños y niñas de la Escuela 21 de Mayo de Calama se les invitó a participar de la instancia que cumplió 20 años, obsequiándoles un libro y un árbol por parte de la Corporación Nacional Forestal.

En un acto que contó con la presencia de autoridades regionales y provinciales del ámbito de la Agricultura y la Educación los escolares escucharon los discursos, además de las presentaciones artísticas especialmente preparadas para la ocasión. Una excelente oportunidad para conservar y rescatar las tradiciones y costumbres andinas en un norte cargado de historias del mundo rural asociadas a la actividad ancestral de agricultura de prácticas como la limpia de canales y el floramiento del ganado por nombrar algunas.

El secretario regional ministerial de agricultura, Gerardo Castro, manifestó que “para poder tener un país, que desde el punto de vista de la agricultura, necesita innovación y competitividad requiere de creatividad y eso se alcanza en la escuela”. Es más, Castro añadió que “la creatividad para la innovación se encuentra en la capacidad de soñar de las personas, de convertir ideas en realidades”.

Es por eso que concluyó que este concurso no sólo es un momento que permitirá recoger experiencias e historias del campo, sino que también es una invitación a desarrollar la creatividad, a través del arte de escribir. Por su parte la directora de la Escuela 21 de Mayo, Ana Luisa Soto, destacó que “es una muy buena forma de motivar a los estudiantes a participar, fomentando la lectura y la creatividad”.

Asimismo, resaltó el rescate del Patrimonio cultural en una escuela que cuenta con un número importante de estudiantes con orígenes provenientes de los pueblos del interior, para evitar que se pierdan vivencias e historias de la ruralidad andina. De esta manera la profesora sostuvo que se les otorga una enseñanza transversal e integral con valores, costumbres y tradiciones de nuestra tierra.