Este lunes 10 de febrero a las 20 horas, en el Santuario Nuestra Señora de Lourdes de Antofagasta.

Cerca de 20 adolescentes y jóvenes entre 13 a 23 años, ensayaron diariamente, cada mañana, durante dos semanas para dar forma al proyecto de Coro parroquial “Que cante la vida”. La experiencia musical,   se inició a fines de enero, y finalizará en esta primera etapa con la participación de los coristas en la Vigilia Cantada y eucaristía en homenaje a la Virgen de Lourdes.

Con el fin de fortalecer el espíritu de identidad y unidad del grupo de jóvenes, y potenciar la falta de vida afectiva y espiritual, que impera en el entorno social donde se desenvuelven los jóvenes de la s poblaciones René Schneider y Osvaldo Mendoza.

Así lo destacó  el párroco del Santuario de Lourdes, Pbro. Manuel Parkes, “lo que pretendemos con el proyecto  es intervenir en la vida de los jóvenes del sector parroquial, motivándolos por medio de la experiencia del canto y la música, un camino para  rescatar y construir en ellos un proceso de identidad  personal y comunitaria”.

“A su vez, -agrega el sacerdote- para que superen tímidez, cobardía, indecisión y la escaza resolución de problemáticas, ayudándoles a  que se sitúen  en el futuro como una fuerza participativa en la comunidad parroquial y vecinal”, precisó el padre Manuel.

Profesores

La idea  de este proyecto surge desde la posibilidad cierta de darles a los  adolescentes del sector herramientas más entretenidas para el verano, “además de aprovechar y mejorar sus propios talentos musicales”, indicó la asistente social, Ximena Carranza, una de las monitoras de “Que cante la vida”.

También añadió que estos jóvenes no han sido contaminados por los malos hábitos del sector, como drogas, etc, pese a la pobreza o a los riesgos que enfrentan, aún mantiene una vida sana y de resiliencia.

“Esta experiencia les servirá más allá, para que se apoyen entre sí, en sus proyectos personales, que aprendan hacer comunidad, que se crean el cuento, y ¿cómo lo hacemos? dándoles nuestras propias ejemplos de vida, de liderazgo, misma razón por la que aprovechando los recursos obtenidos, se les enseñó a tocar guitarra a las mujeres del grupo”, concluyó Ximena.

Los demás profesores que aportaron a esta iniciativa fueron; Eric Ross, Emilio Enríquez, y Mariela Danke. Todos con vasta experiencia en el canto lírico y en coros profesionales, los que aportaron con sus conocimientos en notas y ritmos musicales, y en la forma de interpretar las canciones de misa para distintas fiestas y conmemoraciones de Iglesia.

Algunas de las canciones que serán interpretadas durante la misa y posterior vigilia son; Canta Iglesia,  Viven, Dios te Salve María, Te ofrecemos, entre otras.

Durante el transcurso del año, se espera que puedan organizar nuevas presentaciones en vivo junto a la comunidad del sector, cantando sus propias canciones o reinterpretando a autores conocidos, en las plazas y Juntas de vecinos.

Motivados

La mayor de las coristas es también la coordinadora general del coro,  su nombre es Katiuska Garnica, tiene 23 años, y estudia Ingeniería, ella explica que decidió participar de este proyecto para entusiasmar a su hermana menor, y enseñarle, “que como joven no se está sólo en este mundo juvenil de parroquia”.

Y  finalmente, destaca lo positivo de todo lo aprendido en estas semanas, “nos hemos proyectado hacia el futuro como grupo, somos más unidos que antes, hemos conocido gente nueva, y  aprendido a preparar los momentos litúrgicos de la misa con los cantos”

“Que cante la vida”, al igual que “Vacaciones en Colores”, “Veraneando con Jesús”, Pintemos  el mundo de colores, “Un verano feliz”, son proyectos desarrollados gracias al aporte del Fondo arquidiocesano de Cuaresma 2014, y fueron motivados para generar una instancia de entretenimiento sano para los niños y adolescentes en esta vacaciones de verano 2014.