Además, el 58% de los encuestados señaló que el 6% de cotización adicional que plantea la reforma debe ir íntegramente a sus cuentas individuales.
Una encuesta realizada por Criteria en la región de Antofagasta mostró que el 69% de los encuestados no confía en que les devolverán sus fondos si se implementa la propuesta del Gobierno, que contempla un préstamo con parte de su cotización adicional a un fondo social para subir las pensiones actuales. Además, la mayor parte de los consultados (58%) expresó su preferencia por la capitalización individual.
La encuesta evidenció que la desconfianza es predominante entre los habitantes de Antofagasta, pese a que el conocimiento sobre la reforma ha aumentado. Un 35% de los encuestados evalúa negativamente la propuesta del Gobierno, mientras que un 25% lo hace de manera positiva. Un 40% de los encuestados permanece neutral al respecto.
Por otra parte, el 58% de los encuestados señaló que el 6% de cotización adicional que plantea la reforma debe ir completamente a sus cuentas individuales, mientras el 42% estaría dispuesto a destinar parte de ese monto a un fondo común para mejorar las pensiones de los actuales jubilados.
Cristián Valdivieso, director de Criteria, comenta que “el alto nivel de desconfianza hacia la devolución de los fondos refleja la preocupación que tienen los ciudadanos sobre cómo se gestionarán sus ahorros previsionales. Aquello se conecta con otro de los aspectos más relevantes de la encuesta: la preferencia clara por la capitalización individual”.
El estudio también reveló que el temor hacia la reforma ha aumentado en la región (+6 puntos porcentuales), mientras que la aceptación de la idea de un ente monopólico ha disminuido al 40%.
Además, se mantiene un alto apoyo hacia principios como la heredabilidad de los fondos (92%) y la libertad de elección sobre quién debe administrar los ahorros previsionales (86%).
Cristián Valdivieso añadió que “la preferencia por la capitalización individual en Antofagasta es consistente con la tendencia a nivel país. La mayoría de los ciudadanos prefiere mantener el control sobre sus ahorros previsionales, buscando que las mejoras en las pensiones se logren mediante otras vías, como los impuestos generales”.