Obras Públicas ha realizado una fuerte inversión para controlar las crecidas en los cauces de los ríos y mantener la conectividad en las rutas, ante eventuales lluvias estivales.

Tras el anuncio de alerta temprana preventiva en el sector cordillerano de la región de Antofagasta, el Ministerio de Obras Públicas se reunió con el equipo de direcciones operativas para coordinar acciones preventivas ante eventuales emergencia.

El seremi de Obras Públicas, César Benítez, precisó que “según el pronóstico de meteorología, se estima precipitaciones entre 5 a 15 mm de agua en el sector precordillerano y cordillerano ante lo cual estamos tranquilos de que estamos mucho más preparados en esta materia. Durante estos cuatro años se ha invertido sólo en obras de mejoramiento de estándar de caminos y cauces de ríos como en cuanto a la red hidrometerológica cerca de 50 mil millones de pesos, que se reflejan en obras capaces de minimizar el impacto de las lluvias en el interior”.

La autoridad explicó que junto con la inversión gubernamental para la ejecución de obras estructurales que, también existe un trabajo coordinado con las comunidades y los diferentes comités de agua potable rural (APR) a través de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), y con la empresa de Agua Antofagasta grupo EPM, quienes son constantemente monitoreados por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (Siss), con el fin de garantizar el suministro del vital elemento ante una emergencia climática.

“El protocolo preliminar activado por la Seremi de Obras Públicas, instruye dar aviso oportuno a todos los administradores de sistemas de Agua Potable Rural en las comunidades, inspección de las rutas críticas, monitoreo a las estaciones fluviométricas y meteorológicas de la Dirección General de Aguas y la solicitud de los reportes a las empresas contratistas que ejecutan obras en la región y de la empresa sanitaria, con el objetivo de entregar información actualizada y crucial para toma de decisiones en el Comité de Emergencia COE”, detalló César Benítez.

Obras Vialidad

Por su parte el director regional de Vialidad, Félix Gallardo, destacó la inversión desarrollada dentro del Plan de Caminos Básicos donde se han ejecutado mejoramientos de caminos con obras de mitigación aluvional, lo cual en la Provincia del Loa, asciende a los $45mil millones para ejecutar 630 kilómetros de caminos que cambiarán su estándar, beneficiado directamente a los pobladores rurales del interior de la región, con mejor infraestructura para enfrentar el fenómeno de las lluvias de verano.

“Hemos ido mejorando bastante la infraestructura vial que tenemos en la zona de la cordillera y precordillera de la region. En los últimos años hemos desarrollado varios contratos que han contemplado obras de saneamiento las cuales permiten encauzar y evacuar las aguas, con lo cual esperamos estar preparados ante situaciones de emergencia”, expresó.

En el caso de producirse una emergencia que ocasionasen daños y cortes en ruta, Gallardo puntualizó que Vialidad dispone una cantidad importante de maquinaria disponible tanto en Calama como en San Pedro de Atacama. “De igual forma tenemos varios contratos en ejecución, principalmente dedicados a la conservación que son los contratos globales en Ollagüe, Calama y San Pedro de Atacama que también disponen de equipos de emergencia, totalizando 35 máquinas, entre motoniveladoras, sopla-nieves, barre nieve, cargador frontal, motoniveladoras, camión tolva, rodillo, camiones aljibes y camiones rampla”.

Obras Hidráulicas

La Dirección regional de Obras Hidráulicas, en tanto, ha debido enfrentar las crecidas de los ríos Loa, Salado, San Pedro, Vilama, Río Grande, Matancilla, Purifica y Puritama, cuyas emergencias han provocado un aumento en los caudales, por lo cual se han ejecutado obras de encauzamiento y remoción de material, con intervención en los cauces, mediante gaviones, pretiles y limpiezas, para lo cual a la fecha se ha invertido cerca de 941 millones de pesos, que se suman a otras importantes obras como son la instalación de tres barreras dinámicas de protección en el río Toconao, cuya inversión bordea los 600 millones de pesos y que tienen por objetivo disipar la energía del torrente, disminuyendo el material de arrastre y encauzarlo rio abajo en caso de una crecida producto de la precipitaciones, permitiendo otorgar mayor seguridad a la comunidad de esta localidad que ya fue afectada por un desborde del caudal producto de una crecida del río en el año 2012.

Dirección General de Aguas

Durante el año 2016, en el marco del Plan de Emergencias del Gobierno Regional, se potenció la red de monitoreo hidrometeorológico, implementando 14 nuevas estaciones de medición pluviométrica en la región, con una inversión cercana a los $250 millones, considerando las localidades del interior de la región: Ollagüe, Toconao, Paso Sico y Paso Jama.

Este nuevo sistema que posee un equipamiento autónomo de electricidad con continuidad de operación para mantener actualizada la información vía satelital y disponible vía internet en el portal http://dgasatel.mop.cl/, seleccionando la estación, variables y el horizonte temporal de los datos.

Finalmente, la autoridad enfatizó que “cada vez estamos más preparados para enfrentar eventos climáticos de alta complejidad. Históricamente esta zona ha sufrido el embate de diferentes fenómenos de la naturaleza, lo que nos ha impulsado a invertir como Gobierno en el interior de la provincia para controlar las crecidas en los cauces de los ríos y mantener la conectividad en la rutas, junto con contar con planes de acción para responder lo más rápido y coordinado posible en materia de conectividad, cauces y agua potable”, argumentó Benítez.

SISS

Por otro lado, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) requirió a la empresa Aguas Antofagasta S.A. la adopción de medidas operacionales y de infraestructura para mantener y asegurar la continuidad y calidad de los servicios de agua potable y de recolección y tratamiento de aguas servidas, ante eventuales efectos del Invierno Altiplánico. De esta forma, instruyó a la concesionaria asegurar el suministro de agua potable a toda la población, tomando medidas para que no existan fallas ni en el sistema de producción ni en los equipos. En el caso de fallas de matriz, la empresa deberá resolverlas en el menor tiempo posible, por lo que deben contar con personal propio o contratista de turno reforzado para estos eventos.