Cuando llega la primavera y con miras al verano, muchos consumidores buscan reducir esos kilitos de más inscribiéndose en un gimnasio. El SERNAC recuerda a los consumidores que tienen derechos en estos servicios.

En este sentido, el Director Regional  (S) del SERNAC, Marcelo Miranda, explica que los gimnasios deben entregar un servicio de calidad, asegurar condiciones de seguridad, contar con personal idóneo, respetar lo ofrecido, publicitado y lo acordado con el consumidor y responder ante los incumplimientos.

El consumidor debe cotizar y premiar con su contratación a aquellos locales que tengan sus patentes y permisos sanitarios al día y que visiblemente entreguen las condiciones adecuadas para realizar la actividad, dice Miranda.

Además, es derecho del consumidor que se informen las condiciones relevantes del servicio, costo final, modalidad de pago y formas de terminar los contratos, señala la autoridad regional.

El Director Regional (S) aclara que los gimnasios como toda empresa tienen la obligación de respetar los horarios de clases pactados o las características ofrecidas como infraestructura, tipo de clases, etc. “Lo que se ofrezca en la publicidad forma parte del contrato y se debe cumplir”, explica.

Añade además los carteles en los que las empresas se desentienden de su responsabilidad no respondiendo por daños, accidentes o robos no tienen validez pues es su deber entregar un servicio que no afecte la salud o seguridad de los consumidores.

En qué fijarse:

Infraestructura: Fíjese en la cantidad y calidad de las instalaciones, máquinas e implementos deportivos disponibles para la actividad. Es importante poner atención en la variedad y estado de las máquinas, el tipo de piso y muros, el estado de los camarines y servicios higiénicos, número de duchas por persona; sistema de ventilación y calefacción.

Servicios: Evalúe los servicios, es decir, la planificación del trabajo y la supervisión al alumno. Fíjese si el instructor realiza una evaluación diagnóstica de la condición física del alumno; si consulta sus intereses, si recomienda alguna actividad física en particular, si entrega un plan de trabajo que controla y evalúa, si explica los ejercicios, lo guía y lo corrige durante su ejecución.

Seguridad e Higiene: Cerciórese de las condiciones generales de seguridad, por ejemplo, presencia de extintores y vías de evacuación, pisos antideslizantes en las duchas, limpieza en el interior del recinto etc.

Contratos: Ponga atención a las condiciones fijadas en los contratos, especialmente al tiempo de duración, horarios, causales de término, etc. Todo lo que le informen en el contrato y en la publicidad se debe cumplir.

Información: Exija información sobre disponibilidad de horarios, sus derechos y deberes como usuario, el número de clases incluidas en la mensualidad, la modalidad para recuperarlas y el precio.

Es recomendable además, que siempre antes de iniciar una rutina física de este tipo, tenga las recomendaciones médicas necesarias.