CRÓNICAVisto 1379 veces — 31 mayo 2012

Son 15 mil los olivos existentes en el puerto calichero, distribuidos en los predios de 170 pequeños productores que hace un año apenas si soñaban con algo así.

Aceite de oliva procedente de Taltal. Esta frase podría constituir todo un cambio en el  referente para este antiguo puerto calichero, que hoy vive principalmente de la minería del cobre y la pesca del congrio. Son 170 agricultores, agrupados en tres asociaciones, los que este miércoles concluyeron su primera cosecha de olivos.

Yubiza Arancibia, presidenta de la asociación gremial de pequeños productores agropecuariosdel Hueso comenta que ya tienen 15 mil plantas de olivo en los distintos sectores agrícolas de Taltal, de los cuales 6 mil fueron aportadas hace poco por Conaf. Antiguamente, producían aceite en forma artesanal, pero hoy cuentan con una máquina industrial que recibieron de parte de Minera Yamana Gold.

La agricultora enfatizó que toda la forma de producir y manejar los predios tuvo un gran avance con la llegada, hace un año, de Indap a la ciudad. “Ellos nos han enseñado muchas cosas, como trabajar y cómo aprovechar los recursos que existen para el apoyo de los agricultores”, detalló.

El Seremi de Agricultura, Gerardo Castro, presente en esta cosecha,  explicó que  hitos como estos cumplen el sueño de producir alimentos en una de las zonas más agrestes del planeta, donde todo conspira en contra y sólo el tesón e ingenio de las personas son capaces de hacer fructificar la tierra.  “Nosotros nos hemos empeñado en convertirnos en el laboratorio de la agricultura del desierto y ser un referente para un país en donde el déficit hídrico es cada vez mayor”, resaltó Castro.

Carolina Gutierrez, profesional de Indap, explicó que uno de los puntos críticos que vienen resolviendo con orientación técnica e inversión, han sido la acumulación de agua y su distribución. Otro desafío que hemos enfrentado, dijo, es aumentar la producción hortícola.

Elsa Jara, jefa técnica del programa Prodesal del Indap, recuerda que al llegar a Taltal existía una nula información de los predios agrícolas y una total ausencia de apoyo gubernamental hacia estos agricultores. En cuanto al trabajo actual, la profesional explicó que han entregado invernaderos para la implementación de hidroponía, implementos para la crianza de caracoles, sistemas de riego tecnificado y la construcción de estanques acumuladores de hormigón.

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