Esta iniciativa es desarrollada en conjunto con la empresa E-CL  y sus centrales termoeléctricas de Mejillones.

Un innovador proyecto para fabricar cemento con cenizas de termoeléctricas está impulsando Bío Bío Cementos SA en su planta Antofagasta (Inacesa), ubicada en el sector industrial de La Negra. Esta iniciativa fue  galardonada este 20 de agosto en la cena de negocios mineros de la AIA, con el premio Gestión Sustentable 2014, por sus importantes beneficios medioambientales en materia de disposición de desechos, extracción de recursos naturales y emisiones de CO2.

La planta de Inacesa –que en 2015 cumplió 40 años ligada al desarrollo productivo de la región- tiene una capacidad productiva de cemento tipo puzolánico de 500 mil toneladas anuales.

Sus principales materias primas son extraídas desde los yacimientos ubicados en la región de Antofagasta, como son El Way (carbonato de calcio o caliza), Juana (puzolana), Patty (yeso) y desde el 2013 se incorporó la ceniza volante proveniente de las termoeléctricas E-CL de Mejillones.

Según explica Jorge Cerda, gerente de la planta Antofagasta, la utilización de cenizas volantes provenientes de termoeléctricas (equivalente artificial a la puzolana) trae consigo un doble beneficio ambiental: “Permite utilizar un residuo industrial no peligroso generado por la Central Termoeléctrica Andina S.A. en Mejillones de la empresa E-CL, mejorando así la gestión y disposición de este residuo en el vertedero autorizado de cenizas; y reducir la extracción de un recurso natural como la puzolana, disminuyendo los impactos debido a esta actividad”.

Este proyecto se ha desarrollado en conjunto con E-CL y en base a los beneficios mencionados, recientemente Bío Bío Cementos SA ingresó a tramitación ambiental un nuevo proyecto, para ampliar la utilización de estas cenizas en su proceso.

“Además de la menor explotación de las canteras de puzolana,  hay una mejora significativa en la huella medioambiental de nuestra operación. El uso de materiales alternativos en la industria cementera no tiene un impacto negativo en el proceso de producción, ni en las emisiones o la calidad técnica del producto final. Asimismo, el uso de la ceniza volante en la industria cementera reduce las emisiones globales de CO2”, explicó Cerda.

Además, es importe mencionar que la utilización de cenizas en la fabricación de cemento, ayuda a mejorar el tratamiento  de las mismas desde la planta de E-CL, lo que contribuye a mejorar la calidad de vida de las comunidades aledañas a ambas instalaciones.

“Esta iniciativa es parte del Ecosistema Industrial de E-CL, una cartera de proyectos sustentables orientados a disminuir el impacto de nuestras operaciones en beneficio de la comunidad. En ese sentido, ver que esta apuesta comience a ser reconocida y sume más voluntades a través de Bio Bio Cementos, nos llena de satisfacción” comentó Beatriz Monreal, Gerente Corporativo de Asuntos Corporativos de E-CL.

Finalmente, Jorge Cerda destacó los avances alcanzados por Bio Bio Cementos en el Plan de Gestión de Calidad del Aire en el Sector La Negra, al cual la compañía se vinculó voluntariamente a partir de 2010. “Los monitoreos en la estación Inacesa, ubicada frente a la planta, demuestran que las concentraciones de material particulado respirable (MP10) y del material particulado fino (MP2,5) presentan una disminución sostenida desde el 2009 en que comenzaron los registros, reflejo de la eficacia de las medidas comprometidas y ejecutadas, que a la fecha han demandado importantes inversiones en Inacesa”.