La propuesta, ingresada a trámite por las diputadas Pascal y Sepúlveda, junto al diputado Fuentes, indica que prevalecerá el apellido de la madre cuando exista desacuerdo al momento de inscribir, cuando los padres manifiesten que no harán uso del derecho a elegir el orden de los apellidos y cuando el solicitante no concurra a la inscripción con el documento otorgado ante notario que señale que los padres acordaron el orden de los apellidos.

Con la idea de hacer valer los derechos individuales en materia civil, la Segunda Vicepresidenta de la Cámara, diputada Denise Pascal (PS), junto a la diputada Alejandra Sepúlveda (IND) y al diputado Iván Fuentes (DC), presentaron un proyecto de ley que permite a los padres y a cualquier interesado elegir si llevará primero el apellido de la madre o del padre, cuando se cumplan determinadas hipótesis.

Según informaron los legisladores, prevalecerá el apellido de la madre cuando exista desacuerdo al momento de inscribir, cuando los padres manifiesten que no harán uso del derecho a elegir el orden de los apellidos y cuando el solicitante no concurra a la inscripción con el documento otorgado ante notario que señale que los padres acordaron el orden de los apellidos. Así, quien concurra deberá acreditar que el orden de los apellidos consta por escrito, pues, de no tener el documento, se inscribirá al recién nacido primero con el apellido materno y luego el paterno.

Actualmente, en Chile no existe la posibilidad para los padres de optar por el orden de los apellidos de sus hijos, sino que es la ley la que establece el orden de los mismos; primero el paterno y luego el materno, una imposición que, según la diputada Denise Pascal, “radica en el machismo antiguo y que hoy es posible modificar”.

“La desigualdad en la que se encuentra la mujer para decidir sobre este punto aparece, además, al no contemplar la ley un mecanismo que permita hacer valer su voluntad cuando no exista acuerdo con el padre respecto del orden de los apellidos”, resaltó.

Para Denise Pascal, la opción de poder elegir va en reconocimiento a muchas mujeres que, sin desearlo, han debido inscribir a sus hijos con el apellido de un padre ausente, por lo que llevar el apellido materno primero es un digno y justo homenaje a la crianza “creemos que es importante que exista este derecho de opción para los padres, así como de aquellas personas que, habiendo sido inscritas con el apellido paterno en primer lugar, luego decidan cambiar el orden, anteponiendo el de la madre.