Además en el operativo, estudiantes limpian el sector de plásticos y botellas. La Iniciativa fue organizada por Corporación PROA.

Como es tradición cada año, PROA y voluntarios de la comunidad se reunieron el día sábado para hermosear el característico monumento de nuestra ciudad, que   se encontraba en lamentables condiciones por los rayados que atentan permanentemente a este reconocido hito patrimonial.

Cabe destacar la tarea de los más de 50 participantes, entre los que destacan los alumnos de la Escuela República de Estados Unidos, Escuela de Desarrollo Artístico, voluntarios y trabajadores de la Linsa S.A., quienes con mucho entusiasmo y trabajo en equipo, recuperaron la belleza de la escultura, ubicada a 75 kilómetros de la salida sur de Antofagasta.

El balance del operativo en el símbolo de Antofagasta resultó positivo, al respecto Carlos Tarragó, Presidente de PROA señaló “Siempre hemos tenido el apoyo de la comunidad, en un par de horas pudimos limpiar y divertirnos al aire libre, hubo gente que vino en familia con hijos, resultando una excelente oportunidad para inculcar a los niños el cuidado de nuestro patrimonio”.

Sobre el problema de los constantes rayados en el monumento, llama la atención que en su mayoría no son efectuados por los antofagastinos sino que por visitantes esporádicos de la ciudad, según pudo observar Tarragó “los rayados hablan de las ciudades de origen de sus autores, y eso no sólo sucede en Antofagasta, sino que a lo largo de todo Chile, esto habla de la idiosincrasia del chileno que es poco cuidadoso con sus obras públicas”.

Es por esta razón que resulta importante inculcar a los más pequeños la necesidad de salvaguardar nuestros símbolos identitarios y por ello, PROA se vincula con escuelas de la región para efectuar este voluntariado.

Para Mildred Ovando, Monitora de la Academia de Patrimonio Cultural de la Escuela F-60 y la escuela D-73, “este tipo de actividades genera conciencia en los niños y los invita a no repetir las malas prácticas, porque al verse maravillados ante la imponente escultura, razonan de cómo es posible que personas no respeten la belleza esta obra”.

De esta manera PROA, en su constante afán de ayuda comunitaria, deja en perfectas condiciones un hito importante para la identidad comunal, además de educar con el ejemplo a los niños y adultos habitantes de la región.