SALUDVisto 1574 veces — 14 abril 2013

Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo. Así versa el conocido refrán popular. Pero, ¿qué tiene de cierto esta sentencia? Según los expertos, muchísimo.

El desayuno es la comida más importante del día. Así también lo cree el doctor Pedro Barreda, experto en nutrición de Herbalife.

¿Por qué no puedes perderte el desayuno? Aquí te contamos el porqué.

-Tendrás menor sobrepeso: un desayuno balanceado repone tus energías, ya que proporciona nutrientes que nos permitirán enfrentar de mejor manera el día. Un estudio del Instituto Nacional de Corazón, los Pulmones y la Sangre (EE.UU) reveló que las jóvenes que desayunan cereales tienen un índice cintura-altura más bajo, que es el mejor indicador de ausencia de sobrepeso y bajo riesgo cardiovascular.

-Estarás satisfecho: un desayuno balanceado sobre la base de proteínas de buen valor nutricional evita el deseo constante de consumir alimentos durante el día. Por ende, nos resulta más fácil controlar el apetito y el incremento de peso, sin experimentar debilidad. Por el contrario, nos encontramos alertas y vigorosos para comenzar el día.

-Te repondrás: podrás restituir todos los nutrientes que el organismo necesita luego del prolongado ayuno (8 a 10 hrs.) que se produce durante el sueño. Además, durante la noche nuestro cuerpo pierde mucha agua a través de la respiración, sudoración y la visita matutina al baño y por eso es en extremo importante reponer las reservas de agua del organismo. Según el doctor Barreda, “no desayunar después de un ayuno de ocho horas es nefasto para el organismo, ya que éste ocupa sus depósitos de glucógeno hepático y muscular -que es limitado-, por lo que luego viene el cansancio y la comida rápida que provoca un círculo vicioso”.

El asesor nutricional argumenta, además, que en nuestros niños el ayuno es peor aún, ya que por ser menores, y de hígado y músculos proporcionalmente más pequeños, sus reservas son más bajas aún, y esto se traduce en menor atención en sus actividades escolares, temblor, mareos y cansancio.

Tu cuerpo actúa diferente según cómo desayunas

-Si tu Desayuno está basado en carbohidratos  de harinas refinadas y no integrales, como pan blanco, pastas, galletas, tendrás un incremento de azúcar en la sangre. Sin embargo, el cuerpo utiliza el azúcar que necesita y la restante se convierte en grasa. Luego, y debido a la caída de los niveles de glucosa en la sangre (glicemia), el cuerpo buscará restablecerlos produciendo las necesidades de comer algo dulce o grasoso.

-Si tú No Desayunas, los niveles de azúcar caen por debajo de lo normal y sentimos desgano y pérdida de energía. Por ende, nuestro cuerpo pedirá consumir azúcar y así reponer la pérdida de energía

-Si tu desayuno está basado en proteínas, lácteos sin grasas, fruta con cereales, entre otros, se abastece al cuerpo de todos los nutrientes vitales y brinda energía sin aumentar los niveles de azúcar. La proteína ayuda a evitar la dependencia a los carbohidratos durante el día y también permite controlar el apetito, disminuyendo las preferencias por dulces o grasas y haciendo que el cuerpo utilice sus propias grasas almacenadas para obtener más energía.

FALTA DE TIEMPO

Según el doctor Barreda, los chilenos siempre encontramos excusas para no tomar desayuno. La más común de todas es la falta de tiempo. Por lo mismo, nos entrega algunas recomendaciones para no eludir la comida más importante del día.
“Es muy sencillo, la gente usualmente come pan light o galletas reducidas en calorías, pero se come veinte. Esa no es la idea. Podemos comer de todo, pero en su justa medida”.

El especialista recomienda la bebida proteica, conocida también como batidos, ya que posee diferentes sabores y está enriquecido con proteína de soya, es muy fácil de preparar, en la juguera está lista en 1 minuto, se debe consumir idealmente con leche descremada, y sobre los 30 o 40 años, con leche sin lactosa. Así, comenzaremos el día cargados de energía y con sólo 200 calorías.

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