Por: Karla Campos y Anibal Reyes

Miles tocando música y bailando hasta el amanecer.

Son las 5 de la mañana. La calles de Arica están llenas de gente que circulan como si fuera de día y otros miles de bailarines vestidos de múltiples colores danzando con una energía sumamente contagiosa. 

En tres días,       más de 80 mil personas abarrotaron las calles para  presenciar las caravanas del carnaval “Con la fuerza del Sol”, esta fiesta de baile y música Andina. Son 7 mil participantes, entre bailarines y músicos, que recorren las calles céntricas de la ciudad sin hacer caso del abrazador o las altas horas de la madrugada.

Los coloridos bailes parten a las 15:00 bajo el inclemente sol de las tardes ariqueñas. El recorrido se extiende por un kilómetro, desde el Parque Brasil a los pies del histórico Morro de Arica.La fiesta continúa toda la noche, con multitudes no sólo en las pistas del carnaval, sino en las gradas y calles que las flanquean.

Es admirable el orden, la noche parece día, con calles llenas por todas partes, llenas de coloridos trajes, baile y música de los Andes. Al final de circuito, las faldas del Morro de Arica acoge una segunda fiesta, porque casi todos se quedan, siguen bailando, cantando y recuperando el cuerpo con abundante cerveza.

Son 59 las agrupaciones de baile que participaron este año. Los protagonistas son los pueblos del interior de Arica y residentes de Arica que emigraron desde sus poblados, aunque también hay  grupos llegan desde Bolivia y Perú.

Si bien la etnia predominante en esta muestra cultural es la aymara, también muestran su música y baile los afro descendientes de Arica.

Es difícil describir la energía que emana en esta aglomeración de gente. Es casi embriagador escuchar distintos estilos musicales y ver tantos colores cada dos cuadras. Una experiencia realmente única es asistir a este carnaval, que ya se encumbra como la fiesta andina más importante de Chile.

La fiesta terminó este lunes, pasada las 8 de la mañana. El sol salió y la gente seguía bailando.