Un nuevo caso de femicidio ocurrido al inicio de esta semana en la ciudad de Calama, se suma a los 34 delitos de este tipo registrados durante lo que va del año en el país, y esta vez la víctima es una participante del programa de empleo de la Fundación PRODEMU en conjunto con el programa Más Capaz, de Sence. Esta situación nos afecta doblemente por ser testigos directos de su proceso personal, vivido al calor de la capacitación que estaba desarrollando con nuestra organización.

Mariela del Carmen Bolvarán Bugueño tenía 53 años y, como muchas mujeres en nuestro país, soportó por años situaciones de violencia por parte de su marido hasta que decidió dar un giro decisivo en su vida: independizarse económicamente y alejarse de su agresor para iniciar una nueva vida.

Con esa determinación y entusiasmo se incorporó al taller de cocina impartido y en paralelo acudió a la Justicia para denunciar y solicitar ayuda, la que le fue concedida, iniciándose la gestión para ser derivada al Centro de la Mujer. En eso estaba, con planes para el futuro y muchas esperanzas, cuando una nueva discusión con su agresor terminó en su femicidio.

Nuestro dolor, indignación y sobrecogimiento por esta y todas las situaciones de violencia y femicidio registradas en nuestro país, se orgina en el hecho de que, pese a los grandes avances en materia de equidad de género de estos últimos 26 años, al importante trabajo que realizan instituciones del Estado y la sociedad civil por prevenir, detener y reparar este tipo de situaciones, a pesar de la cadena de concientización, derivación, acogida y sanción los responsables, seguimos llegando tarde como sociedad a la tarea urgente de proteger a nuestras mujeres.

En nuestra región, la realidad no es distinta a la del resto del país reflejando desde enero 2016, a la fecha 3.016 casos de violencia con componente de género, (según datos recogidos en el III Informe Estratégico y Territorial de Seguridad Publica de la subsecretaria de Prevención del Delito).

Hoy 25 de noviembre se conmemora otro Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, fecha instaurada por Naciones Unidas que alerta sobre los síntomas de las sociedades que siguen naturalizando situaciones de violencia física, psicológica, sexual, económica y política hacia las mujeres.

En este contexto, el movimiento mundial #NiUnaMenos y las grandes movilizaciones que ha generado en nuestro país son un referente inédito que nos hace mirar con esperanzas el futuro y la vida de las nuevas generaciones en cuanto a la conciencia de género. Pero debemos reforzar urgentemente nuestra capacidad de respuesta y coordinación intersectorial frente a los casos como el de Mariela Bolvarán, que nos demuestran que en el presente, la violencia sigue siendo más rápida.
MARIA CRISTINA SILVA HURTADO
Directora Regional Ejecutiva
Fundación PRODEMU