Vctima e imputado se conocieron al interior de una disco, luego el la invitó a dar un paseo y allí la forzó a tener relaciones.

El Fiscal David Cortés Alfaro, obtuvo una sentencia de condena en contra de Diego Francisco  Bahamonde Zurita, de 24 años de edad, a quién el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta, encontró culpable de cometer un delito de violación en perjuicio de una joven de 21 años, cometido en esta ciudad el 15 de octubre del 2011.

Por este ilícito se le aplicó una pena de 3 años y un día de presidio menor en su grado máximo,  y como pena accesoria se le condenó a la inhabilitación absoluta para cargos y oficios  públicos, durante el tiempo de la condena.

Por reunir los requisitos que dispone la ley se le concede el beneficio de la libertad vigilada, debiendo permanecer bajo tratamiento y observación de la sección de tratamiento en el medio libre de gendarmería.

Los hechos ocurrieron el día mencionado luego que ambos se conocieran en una discoteca del sector sur de la ciudad., luego de lo cual salieron a dar un paseo por los alrededores de la disco.

La víctima dijo haber compartido besos con el imputado, pero que cuando este quiso pasar a mayores ella le indicó que no queria seguir más adelante. Fue en ese momento que el imputado la arrojó al suelo y le tapó la boca asegurándole que si gritaba la iba a matar.

La joven dice que efectivamente pensó que no saldría con vida de esta experiencia la que resultó muy traumática para ella, ya que era virgen..

Dice que concluído el hecho, llamó a su papá y le pidió llorando que la fuera a buscar, cuando llegó le contó lo ocurrido y de inmediato la llevó a hacer la denuncia.

Durante la audiencia el acusado renunció a su derecho a guardar silencio y dijo que las relaciones habían sido consentidas.

Durante el juicio se escuchó también el testimonio de los policias de la PDI que intervinieron en la investigación así como de las pericias médicas y de análisis sexológico que se hizo a la víctima.

El psicólogo que hizo la pericia, concluyó que el relato era válido ya que no se observó patología o ganancia secundaria., al tiempo que la periciada mostró  sintomatología compatible y daño emocional.

La condena del imputado se produjo por voto de mayoría.