CRÓNICAVisto 3691 veces — 26 octubre 2013

Codelco, dirigencia sindical, la Agrupación hijos y Amigos de Chuquicamata, además del diputado Marcos Espinosa recibieron plano que fija límites del botadero.

Luego de la denuncia planteada por ex habitantes del mineral y trabajadores de Chuquicamata respecto del avance  de los botaderos que se acercaban peligrosamente al casco histórico del ex campamento, la agrupación Hijos y amigos de Chuquicamata, los dirigentes sindicales de la división, el diputado Marcos Espinosa Monardes junto a la administración divisional, sellaron un acuerdo que determina el límite y extensión de depósito de material estéril sin afectar la zona que se postula a Patrimonio de la Humanidad. 
 
Para la Presidenta de la Agrupación chuquicamatina que busca salvaguardar el ex campamento, Miriam Bolados la firma compromiso y entrega del plano del límite hasta donde se podrá extender el botadero es muy importantes, “era devastador ver fotografías) en redes sociales como el botadero seguía avanzando hacia el campamento”.
 
Indicó que con este documento y el plano que es el respaldo desde Codelco, se podrán seguir acciones legales en caso de que este acuerdo no sea respetado.
 
El acta firmada este viernes indica que por este acto la División Chuquicamata entrega a la Agrupación Hijos y Amigos de Chuquicamata, que es la institución con la que se está entendiendo para trabajar las temáticas relacionadas a puesta en valor del casco Histórico de Chuquicamata, el Plano: “Límite Botadero 95 – respecto a Casco Histórico de Chuquicamata”, el cual refleja la ubicación y el avance del Botadero 95, que a esta fecha concluyó su vaciado correspondiente al primer nivel. Consecuentemente con ello, diseñó un plano georeferenciado con el objetivo de ser un documento oficial de respaldo en el estudio de puesta en valor del patrimonio que esta División impulsa.
 
Agrega el documento que La División deja constancia que el proceso de desarrollo de Botadero seguirá expandiéndose en nuevos niveles que agregarán altura al Botadero, pero que no implicarán que éste continúe avanzando hacia el Casco Histórico.
 
Para el diputado Marcos Espinosa quien ha acompañado todo el proceso para declarar el ex campamento minero de Chuquicamata como zona típica y posteriormente la postulación a la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, esta firma tripartita confirma el compromiso de trabajo en conjunto para alcanzar esas metas.
 
El parlamentario por El Loa, reconoció que ha sido un camino difícil no exento de dificultades, pero –apuntó- que con la voluntad y sobre todo con el cariño de quienes nacieron y habitaron el mineral se alcanzará el objetivo.
 
Por su parte el dirigente del sindicato de trabajadores N°1 Marcos Carrasco recordó que con la empresa estatal hay un convenio adoptado en negociación colectiva que determinó el traslado del campamento a Calama y la preservación del casco histórico del mineral, reconociendo que la dirigencia descansó en la Agrupación Hijos y Amigos de Chuquicamata el tema de respetar la zona delimitada respecto del botadero N°95, pero que luego de la denuncia se sumaron a la solicitud de validar ese acuerdo colectivo.

 

 

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