Pese a que no se encontró a los responsables, el operativo permitió retirar 140 sacos de guano blanco y una improvisada balsa de plumavit que los infractores usaban para transportar los sacos desde el islote hasta la playa.

El Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, de la región de Antofagasta atendió una denuncia por parte de la Capitanía de Puerto de Mejillones que daba cuenta de la extracción de guano blanco en los islotes del balneario de Punta Itata. Por este motivo, los inspectores del departamento de Protección de los Recursos Naturales Renovables de la Oficina Sector Antofagasta llegaron hasta el balneario para investigar el caso.

Durante el operativo se observó una gran cantidad de sacos llenos de guano blanco, los que se encontraban apilados en la orilla de la playa y otros cerca de las viviendas. A pesar de las diligencias, no se pudo dar con los infractores, sin embargo, se retiró un bote armado artesanalmente con plumavit, fierros y cordeles, el cual servía para trasladar los sacos desde los islotes hasta la playa.

Preocupada por esta situación, la Directora Regional del SAG, Angélica Vivallo, indicó que “como institución nos preocupa bastante la mantención de los espacios reproductivos de las aves guaníferas, por esto, es de vital importancia contar con los antecedentes sobre la extracción, transporte y comercialización de guano blanco, sobre todo en época de reproducción. En este sentido, invitamos a la comunidad a denunciar este ilícito y contribuir al cuidado de nuestra fauna costera”.

Para lograr el retiro de los 140 sacos llenos de guano blanco, se realizó un operativo en conjunto al Municipio de Mejillones, quienes a través de la unidad de Aseo y Ornato retiraron el guano que quedó a disposición de dicho municipio para la utilización en áreas verdes.

La extracción ilegal de guano es sancionada por el Decreto con fuerza Ley RRA 25/1963, la Ley 3557/1980 del MINAGRI, por la Ley de Caza (Ley Nº 4.601/96 MINAGRI) y su Reglamento (DS 05/98 MINAGRI).

El guano blanco es extraído de áreas ambientalmente sensibles y sin las autorizaciones respectivas, lo que genera un daño ambiental severo sobre los ecosistemas que sustentan y albergan algunas especies de aves marinas, especialmente del “Piquero” (Sula variegata) y el “Pelícano” (Pelecanus thagus).

Efectos de la extracción de guano

Las aves marinas denominadas guaníferas, corresponden a un grupo de aves que por sus características especiales nidifica formando grandes colonias en islotes, acantilados y grietas ubicadas fundamentalmente en el borde costero del Norte de Chile. Lo anterior está condicionado al tipo de especie de ave, por ejemplo los pelícanos (Pelecanus thagus) nidifican principalmente en islotes, mientras que los piqueros (Sula variegata) lo hacen en acantilados.

Las agrupaciones de aves marinas que se congregan en altas densidades para nidificar permiten la formación de guano (producto de la eliminación de sus fecas), el cual se deposita en las rocas y/o suelo (originando una covadera), formando año tras año una capa de variado espesor de dicho fertilizante natural. Si consideramos que los procesos reproductivos vienen sucediendo a través de bastantes años, encontramos áreas potencialmente atractivas para su explotación.

Los estudios sobre la biología de estas aves y los procesos biológicos del mar han permitido establecer patrones de manejo sobre las poblaciones naturales de aves guaníferas, que permiten la explotación del recurso guano minimizando al máximo las perturbaciones sobre los sectores explotados.

En este sentido, cabe señalar que los efectos directos de la extracción de guano contemplan la alteración y destrucción de los sitios de nidificación, lo que interrumpe en muchos casos el proceso reproductivo de las aves, deteriorando la diversidad biológica de nuestra zona costera.

Es importante señalar que en la región existen al menos 10 empresas autorizadas por el SAG para la extracción de guano blanco, quienes deben hacerlo durante el periodo en que las aves no se encuentran en proceso reproductivo, es decir durante los meses de marzo a agosto, esto con el fin de que el proceso natural se cumpla sin inconvenientes.

Así mismo, quienes realizan esta actividad se exponen a ser sorprendidos por los inspectores SAG, quienes cursarán el acta de denuncia citación correspondiente para sancionar este accionar.