Una investigación realizada por la Universidad de Chile reveló que una serie de aguas embotelladas que se venden en nuestro país superan los pH permitidos por la norma chilena de agua potable, además de contener mayores niveles de arsénico.

Según consigna Radio Bío Bío, el estudió se focalizó en 10 marcas, como Andes Mountain, Benedictino, Cachantun, Jahuel, Jumbo, Nestlé, Porvenir, Puyehue, Tottus y Vital.

Pese a que el sondeo afirma que “la calidad del agua analizada generalmente cumple con la ley chilena para agua embotellada” y “contienen cantidades mínimas de elementos disueltos”, advierte que algunas marcas antes mencionadas “no cumplen con todos los parámetros (como el de pH y arsénico) establecidos por la normativa chilena de agua potable (una norma distinta a la primera mencionada)”.

Por ejemplo, Puyehue, Jahuel Jumbo y Jumbo tienen entre 20% y 90% más de arsénico que lo permitido para agua potable.

En este sentido, la tabla queda así:

Puyehue (18,97)
Jahuel (12,54)
Jumbo (12,76)
Tottus (7,09)
Vital (6,18)
Cachantun (2,46)
Benedictino (1,04)
Porvenir (0,30)
Nestlé (0,13)
Andes Mountain (0,06)

A su vez, el estudio arroja que aguas Nestlé y Tottus superan valores de pH establecidos en el reglamento chileno de agua potable. El pH se mide entre 0 y 14, siendo neutro el número 7. Si supera esta cifra, es alcalino.

Dicho esto, la tabla queda asi´:

Nestlé (5,7)
Jumbo (7,3)
Andes Mountain (7,4)
Puyehue (7,4)
Porvenir (7,5)
Cachantun (7,7)
Benedictino (8,1)
Vital (8,1)
Jahuel (8,3)
Tottus (9,3)

Jumbo señaló que dejó de vender esa agua en sus recintos, y que ahora vende agua de otras empresas. Por su lado, Nestlé afirmó que “para Agua Nestle Pure Life la calidad e inocuidad de los procesos y materias primas son centrales en el desarrollo de sus productos, los que son fabricados con los más exigentes estándares internacionales y cumplen con todas las normas chilenas”.Tottus, Jahuel y Puyehue declinaron hacer declaraciones a Radio Bío Bío.

El sondeo concluyó que “sugerimos que se modifiquen los valores permisibles para cumplir con los establecidos para el agua potable por las agencias reguladoras internacionales”. Agregan que el etiquetado de las aguas embotelladas no contiene la suficiente información de sus propiedades organolépticas.