Como parte del programa Trabajar con Calidad de Vida.
El hogar debiera ser el primer factor protector contra el consumo de drogas y alcohol en los niños y jóvenes. La tarea no deja de ser preocupante para la mayoría de los padres, quienes no siempre poseen las herramientas para ello. Y es que, simplemente, muchas veces cada quien hace lo mejor posible con la experiencia que le tocó vivir en la niñez o, si esta no fue la mejor, con la información que encuentra a la mano.
Esta es una de las razones por la que talleres como los realizados por Senda Antofagasta resultan de vital importancia para quienes buscan orientación sobre este delicado tema. Fueron tres jornadas realizadas en dependencias de la Aduana Regional, con talleres prácticos, orientación profesional y, sobre todo, intercambio de experiencias.
Habilidades Parentales Preventivas es nombre de estos talleres y son parte del Programa Trabajar con Calidad de Vida de Senda, en el que participan más de una veintena de empresas de la Región. El objetivo final es que sus participantes, una vez terminados estas jornadas, puedan replicarlas en sus lugares de trabajo en calidad de facilitadores.
María Francisca Albornoz, profesional de prevención de Senda, explicó que algunos ejemplos prácticos de cómo hacer prevención como padres es comunicarnos asertivamente con nuestros hijos y tener buenos canales comunicativos con ellos. Otro aspecto importante, abordados en el taller, fue enseñar a ser estratégicos a la hora de colocar normas y límites en nuestras casas, que sean los suficientemente flexibles y adaptables a la etapa evolutiva de los niños para que ellos comprendan las razones de nuestras normas y límites.
La coordinadora regional de Senda, Paola Solari, explicó que su servicio busca promover e impulsar la incorporación de la prevención del consumo de drogas al interior de las organizaciones productivas como parte de la gestión de recursos humanos y como una política de calidad de vida, de salud ocupacional y prevención de riesgos, donde se fortalezcan los factores protectores y se disminuyan los factores de riesgo, tanto personales como los asociados al medio laboral.
Solari manifestó que “el trabajo juega un rol significativo y positivo en la vida de las personas: satisface las necesidades básicas, proporciona relaciones de amistad, brinda una red de apoyo, entrega la posibilidad de experimentar la iniciativa y la creatividad, despliega habilidades y aumenta la autoestima, entre otras cosas; pero también el trabajo puede convertir en un factor de riesgo importante debido a la falta de reconocimiento laboral, sobrecarga de tareas, turnos excesivamente largos, desmotivación, clima laboral negativo”
En este programa, detalló Solari, también incluimos la relación del trabajador con sus familias, entregándole herramientas o habilidades para relacionarse de la mejor manera con ellos, haciendo hincapié en el tema de la prevención del consumo de drogas y alcohol.