Durante la simbólica y emotiva jornada, los jóvenes del contingente 2017 recibieron los fusiles en manos de sus padres y apoderados.

En el patio de formación de la Vª Brigada Aérea, se realizó la ceremonia de entrega de armas a los Soldados Reclutas del contingente 2017, que se encuentran cumpliendo con su Servicio Militar en la Base Aérea Cerro Moreno, quienes las recibieron de manos de sus propios padres y apoderados, ante la presencia de Oficiales y Personal del Cuadro Permanente de la Institución.

Durante su discurso, el Comandante de la Bandada de Soldados Conscriptos, Teniente (DA) Pedro Wulf, se dirigió a los presentes destacando que “hoy, los soldados reclutas tendrán el honor de ser herederos de esta centenaria tradición, recibiendo por parte de sus padres, las armas que la patria les otorga, como símbolo de asumir esta etapa de formación militar, tal como los caballeros que en la edad media recibían sus armas al ser investidos”.

En la ocasión, se distinguió al Soldado Recluta Agustín Ramírez, quién ha sobresalido dentro de sus pares durante el presente periodo de instrucción, por su destacado desempeño, espíritu militar, camaradería, y excelente disposición a la instrucción militar, recibiendo el fusil en manos del Comandante del Grupo de Defensa Antiaérea Nº 21, Comandante de Grupo (DA) Marco Rayo, acompañado de los padres del recluta Ramírez.

Posteriormente, se procedió a una invocación espiritual por parte del Capellán Católico de la Unidad, Benedicto Arredondo, quien efectuó la tradicional bendición de las armas de los jóvenes que conforman la clase 2017.

La ceremonia finalizó con un desfile de honor, siendo presenciado por Oficiales, Personal del Cuadro Permanente y los padres y apoderados de los futuros Soldados Conscriptos, quienes comienzan desde hoy una nueva etapa en su formación militar al interior de la Fuerza Aérea de Chile.