EDUCACIÓNVisto 1388 veces — 11 septiembre 2013

La encuesta muestra que al aumentar la intensidad de estas acciones, los resultados del aprendizaje disminuyen considerablemente.

El Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Sebastián Izquierdo, acompañado de la ministra de Educación, Carolina Schmidt, entregó los resultados nacionales de Agresión, Prevención y Acoso Escolar. Las preguntas que determinaron estos resultados son un subconjunto del cuestionario SIMCE que se realizó el año pasado a los estudiantes de  II medio y 4.º básico de todo el país y que recogió las  percepciones de los estudiantes sobre acoso, prevención y agresión escolar.

Para la encuesta, el acoso escolar se define como la acción u omisión de agresión u hostigamiento reiterado, realizada fuera o dentro del establecimiento educacional por estudiantes, que de forma colectiva o individual, atenten contra otro, valiéndose para ello de una situación de superioridad o de indefensión del estudiante afectado, que provoque en este último, maltrato, humillación o fundado temor. Por otra parte, la agresión se entiende como una respuesta hostil frente a un conflicto. También se asocia  este término a una conducta fuera de control cuyo propósito es ganar en la relación a costa de los intereses y muchas veces de la integridad física o psicológica de la otra persona.

“Es importante para la Agencia de Calidad entregar este diagnóstico de como los estudiantes perciben el ambiente de seguridad y respeto en sus colegios porque  sabemos que recibir educación de calidad es un derecho de todos y esto se debe complementar, si o si, con ambientes tranquilos y seguros para que el aprendizaje sea eficaz”, explicó el Secretario Ejecutivo del organismo, Sebastián Izquierdo.

Acoso escolar y agresión en II medio

En la región de Antofagasta, del total de los estudiantes encuestados de II medio (6.657), el 5% de los alumnos, es decir, 307, declararon ser víctimas de acoso escolar y sentirse afectados por la situación. Esta cifra está por sobre el promedio nacional, que se ubicó en un 4%, lo que corresponde a 8.059 jóvenes del nivel.

Los principales motivos del acoso escolar a nivel nacional son: ser molestados por su personalidad (45%) o por alguna característica física (40%), y en menor medida por su forma de vestir o apariencia (25%) e ideas políticas (11%).

La mayor ocurrencia de este tipo de situaciones afecta de forma negativa el aprendizaje de los estudiantes. En aquellos establecimientos donde se observa una intensidad baja de acoso escolar, los alumnos obtienen, en promedio, 265 puntos en el Simce de Matemática y 266 en el de Lenguaje; mientras que en aquellos de intensidad alta alcanzan 248 y 243 puntos en cada prueba.

Sebastián Izquierdo recalcó que “en los colegios se deben generar ambientes seguros y sin violencia, porque esto impacta negativamente en el proceso de aprendizaje y rendimiento de los estudiantes, el Simce, por ejemplo, nos muestra diferencias de más de 20 puntos en la prueba de Lenguaje a favor de los alumnos que sufren menos acoso escolar”.

En cuanto a la agresión escolar en la región, del total de establecimientos encuestados (74), se observa que un 24%, presentan una alta frecuencia de percepción de conductas agresivas recurrentes lo que equivale a 18 recintos educacionales. Esto quiere decir que los estudiantes de esos establecimientos perciben con mayor frecuencia (todos los días o varias veces a la semana) conductas agresivas tales como  insultos, garabatos burlas y descalificaciones, peleas entre estudiantes, rumores mal intencionados, robos, amenazas o agresiones con armas blancas o de fuego, entre otro tipo de conductas.

En este aspecto, la región se encuentra por sobre el promedio nacional, donde el 21% de los establecimientos a nivel nacional presentan una alta frecuencia de percepción de conductas agresivas recurrentes.

Prevención de agresión y acoso escolar en II medio a nivel nacional

Para prevenir estas situaciones es importante que los estudiantes sepan denunciarlas, según la encuesta, el 72% conoce la manera de hacerlo. Otro aspecto relevante es la presencia de normas de convivencia al interior de los mismos, como el manual de convivencia u otras, las que son declaradas que existen por el 74% de los alumnos.

Sobre las normas de convivencia, el 71% señala que está muy de acuerdo o de acuerdo con que estas son respetadas y el 67% dice que se aplican de forma justa. Por otra parte, el 58% afirma que las personas se tratan con respeto en su establecimiento y en cuanto a la relación profesor y estudiante, el 91% reporta que los primeros respetan a los segundos y el 63% que los estudiantes respetan a los profesores.

Agresión en 4.º básico

La encuesta también consideró la percepción de agresión escolar en 4.º básico, donde del total de establecimientos encuestados de la región (136), se observa que un 32% presentan una alta frecuencia de percepción de conductas agresivas recurrentes. Es decir, en 43 colegios se aprecia dicha situación, que a nivel nacional ocurre en el 25% de los recintos.

En el país, el 50% de los estudiantes del nivel percibe que la conducta más recurrente de agresión escolar es molestar con sobrenombres o bromas pesadas a los estudiantes y esto se percibe siempre o muchas veces; la segunda conducta más común (36%) es burlarse de otros compañeros por alguna característica física o por forma de ser.

En cuanto a resultados de aprendizaje, se observan diferencias significativas en los estudiantes que asisten a establecimientos donde se percibe una mayor frecuencia de conductas agresivas recurrentes, ya que logran en promedio 238 puntos en el Simce de  Matemática, 245 en Lenguaje y 235 en Historia, Geografía y Ciencias Sociales; mientras los que asisten a un establecimiento donde se percibe una menor frecuencia de conductas agresivas recurrentes, alcanzan 281, 286 y 279 puntos de promedio en cada una de las pruebas.

Características nacionales de la encuesta

En II medio la encuesta se aplicó el 6 de noviembre del año pasado a 191.489 estudiantes en 2.771 establecimientos educacionales a nivel nacional. Los alumnos tuvieron que responder, de forma anónima, un cuestionario de 42 preguntas.

Mientras que en 4.º básico se aplicó el 17 y 18 de octubre a 220.896 alumnos distribuidos en 7.753 establecimientos educacionales. Los estudiantes respondieron un cuestionario de 25 preguntas de forma anónima.

Desde el año pasado, la aplicación de las pruebas Simce y evaluaciones internacionales están a cargo de la Agencia de Calidad de la Educación, un organismo descentralizado que forma parte del Sistema de Aseguramiento de la Calidad, cuya principal función es evaluar y orientar a los establecimientos educacionales para avanzar en lograr una mayor calidad y equidad, para que todos los alumnos tengan las mismas oportunidades de recibir educación de calidad.

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