Bomberos debió descender en cuerdas por acantilado cercano a los 100 metros de altura, colaborando a personal de la Policía de Investigaciones quienes también bajaron al sector de la playa para recuperar un cuerpo sin vida.

17:28 de la tarde de ayer la Central de Alarmas (132) del Cuerpo de Bomberos de Antofagasta recibía un llamado telefónico, el cual solicitaba el apoyo de “los profesionales de la emergencia” pero esta vez en un procedimiento policial en el sector norte de la ciudad.

Las primeras unidades en ser despachados fueron las de Cuarta Compañía, las que al llegar al sector de playa “Los cordeles” a unos metros de la Portada de la ciudad pudieron constatar que el trabajo que se debía realizar era más difícil de lo que se esperaba, y es que abajo, en la playa a unos cien metros de profundidad aproximadamente un cuerpo humano sin vida había sido encontrado y la Policía de Investigaciones necesitaba recuperarlo para poder realizar el procedimiento de rigor.

Debido a lo complejo de la situación, se debió despachar otro carro de bomberos, se trató de una unidad de Octava Compañía, para prestar apoyo en las labores de descenso en los acantilados, la cual se debió realizar mediante el trabajo de cuerdas.

Una vez que personal de la Policía de Investigaciones logró bajar a la playa gracias a la ayuda de bomberos, realizaron su trabajo investigativo, el cual daría paso a lo más complicado, recuperar las osamentas que estaba a orillas del mar.

Por más de cinco horas se extendió el operativo, el cual culminó pasadas las 22:30 horas cuando el personal que había bajado los cerca de 100 metros de altura lograron subir a la parte alta de los acantilados, ya sin luz de día y en condiciones de peligro evidente.

Pese a las medidas de seguridad adoptadas, un bombero resultó lesionado. Jurislav Yaksic Sierra, Segundo Comandante del Cuerpeo de Bomberos de Antofagasta señaló al respecto que, “mientras se realizaba la recuperación de los restos óseos, lo que se debió realizar por medio de cuerdas, hubo un desprendimiento de material desde los acantilados y una roca le cayó, desde una altura aproximada de 30 metros en el abdomen a Eduardo Fuentealba, bombero de Cuarta Compañía, quien debió ser trasladado hasta el Hospital Militar”.

El bombero lesionado, que resultó con un traumatismo abdominal se encuentra en observación en el centro médico a la espera de su diagnóstico final, que determinará la gravedad de las lesiones y el tratamiento a seguir.