“Se trata de una ofensa a la memoria, de una segunda violación a los derechos humanos” dijo el diputado Marcos Espinosa en relación a la profanación que sufrieron dos osarios en el cementerio municipal de Calama el fin de semana pasado.

El parlamentario pedirá un pronunciamiento de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados frente a este hecho ya que “se trata de un hecho deleznable que rechazo categóricamente. Espero que la Comisión investigue así como también los Tribunales de Justicia y el mismo cementerio, se deberán aplicar mayores medidas de seguridad de modo de evitar otros casos similares”

Los hechos se habrían registrado en la madrugada del sábado y según las primeras investigaciones fueron desconocidos que intentaron retirar los huesos que se encontraban al interior de un cajón, destruyeron parte de su contenedor y huyeron sin dejar rastro. Los restos correspondían a ejecutados políticos desaparecidos tras el Golpe de Estado de 1973 que fueron encontrados tiempo después en plano desierto de Atacama.

Espinosa sostuvo que “la agresión a las tumbas es revivir el dolor para los familiares de las víctimas, quienes no sólo soportaron la pérdida de sus seres queridos, sino que sufrieron persecución y hostigamiento por muchos años. Es momento que todos descansen y vivan en paz”