El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama absolvió –el miércoles 22 de marzo recién pasado– a la ciudadana boliviana Juana Idulvina González Cayo, acusada por el Ministerio Público como autora del delito de porte ilegal de explosivos, ilícito que habría perpetrado el 12 de marzo de 2016, en la localidad de Ollagüe, día en que fue sorprendida portando 7 detonadores.

En fallo dividido (causa rol 213-2016), el tribunal –integrado por los jueces Rodrigo Cartes Fierro (presidente), Danilo Andueza Quezada y Raúl Baldomino Díaz (redactor)– descartó que González Cayo haya actuado con dolo, debido a su nacionalidad, nivel de estudios y contexto cultural y familiar y desconocimiento de la ley chilena.

“(…) ésta no tenía conocimiento de que su conducta estuviese reñida con la legislación nacional, lo cual se desprende de su conducta anterior y posterior al descubrimiento del ilícito en comento, toda vez que siempre mantuvo en su poder dichos detonadores explosivos, incluso al interior del vehículo en que se trasladaba junto a su hijo recientemente nacido y a su cónyuge, los mantuvo en su hogar y se trasladó con ellos al control policial cuando se le requirió, pudiendo no haber concurrido con aquellos, demostrando una conducta de ignorancia de la ley que estaba infringiendo”, establece el fallo.

La resolución agrega que: “(…) se trata de una mujer extranjera, boliviana, con educación incompleta, que toda su vida ha vivido en la frontera entre Chile y Bolivia, circulando entre pueblos pequeños y aislados, quien no distingue del todo las fronteras territoriales de los países de Chile y Bolivia, porque ambos espacios territoriales se refieren a lo que siempre ha entendido como el territorio de su pueblo quechua y de su familia, la cual no tiene mayor instrucción (sólo alcanzó la enseñanza media en su país) y que es absolutamente ignorante de las leyes de nuestro país”.

El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que el 12 de marzo de 2016, funcionarios de la Brigada Motorizada N°1 del Ejército de Chile sorprendieron un vehículo en el sector Coska –sector ubicado cerca del hito fronterizo N°64- en el cual se movilizaba la acusada con su hijo y otras personas, por lo que los escoltaron hasta el pueblo de Ollagüe, lugar en el que fueron trasladados hasta la avanzada fronteriza para ser revisados, advirtiendo la Policía de Investigaciones que se encontraba la imputada en situación irregular. Posterior a eso, la acusada y otras personas fueron trasladadas a la oficina de Aduanas, encontrando en su poder siete detonadores de explosivos, los que mantenía guardados al interior de su cartera, los que fueron incautados, no contando con la autorización para portar dichos dispositivos.