POLÍTICAVisto 2432 veces — 22 septiembre 2013

A lo menos tres meses de atraso postergará a ciudadanos que viven en campamentos poner fin al terremoto del 2007.

“Fractura o grieta en el segundo piso, un problema estructural o lo  que debe definir un estudio técnico, es lo que demorará la entrega de 133 departamentos en Tocopilla, perjudicando a los ciudadanos que vivieron el terremoto del 2007. La demora y los contratiempos lo definí como la maldición del terremoto, pero pareciera que la maldición es del SERVIU. Es francamente lamentable”.

El senador independiente Carlos Cantero  estuvo en Tocopilla participando en las festividades del “18”, cuando fue requerido por la gente. Se trata de los problemas que se han presentado en la construcción de 133 soluciones habitacionales en el conjunto “La Prefectura”, que se levanta en el sector norte de la localidad.

EXPLICACIONES Y SOLUCION

El parlamentario fue enfático en señalar: “Demando del director del SERVIU una explicación urgente a la ciudadanía y que se entreguen todos los antecedentes a la opinión pública; demando del Ministerio de Vivienda y Urbanismo  una investigación urgente y voy a entregar los antecedentes a la Contraloría para que los peritos  evacúen sus informes. Me parece negligente que no se informe a la ciudadanía de esta situación”

Comentó que “lamentablemente se trata de problemas de enfierradura, de compactación o estructurales, que debe ser solucionada, no en menos de tres meses. Esto genera dolor y molestia en la gente, es una actitud negligente de los servicios públicos que han tenido a los damnificados del terremoto cinco años en campamentos francamente indignantes e inaceptables”.

El conjunto habitacional “La Prefectura”, comenzó con la empresa Vallejos, que quebró y luego asumió las tareas la empresa Loga.

Dijo que el problema fue detectado hace meses. “Ha habido un desfile de autoridades en el SERVIU. Llamó al gobierno regional para que actúe con prontitud y también haré la denuncia a nivel nacional”.

Compartir

About Author

iphonerodrigo